Managua. El periodista y ex diputado Pedro Joaquín Chamorro, hijo de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro, fue detenido acusado de menoscabar la soberanía de Nicaragua, como parte de una campaña de arrestos de opositores a menos de cinco meses de las elecciones generales, informó este sábado la policía.
Las autoridades detuvieron a Chamorro la noche del viernes por "incitar a la injerencia extranjera", "pedir intervenciones" y "aplaudir" sanciones contra Nicaragua, con base en una ley que el gobierno de Daniel Ortega aplica a opositores, según un comunicado de la Policía Nacional.
Con el ex diputado, hermano de la aspirante a la presidencia, Cristiana Chamorro, también bajo arresto domiciliar, el número de detenidos desde el 2 de junio se eleva a 20, entre ellos cinco aspirantes a la presidencia, políticos, un banquero y ex guerrillero a quienes el gobierno califica de "criminales".
El otro hermano Chamorro, el periodista Carlos Fernando, director de la revista Confidencial, anunció el 21 de junio que se vio obligado a salir del país debido a la persecución política de que es objeto por parte del gobierno.
La ex presidenta Chamorro (1990-1997) se encuentra postrada en su casa por su delicada salud desde hace dos años.
El político es miembro de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (CXL-derecha), una de las agrupaciones acreditadas ante el tribunal electoral para las elecciones generales del 7 de noviembre, y según su presidenta, Kitty Monterrey, irá a la contienda con el candidato que quede disponible.
La Alianza CXL tenía en sus listas de aspirantes a ocupar la candidatura a los detenidos Arturo Cruz y Juan Sebastián Chamorro, mientras que Félix Maradiaga y Cristiana Chamorro habían expresado su intención de ser parte del proceso de selección para ese cargo.
A menos de cinco meses de las votaciones del 7 de noviembre, la oposición aún no tiene un candidato. La inscripción de candidaturas se hará entre el 28 de julio y el 2 de agosto, según el calendario electoral.
Los opositores presos no son "candidatos" ni "políticos", sino "criminales" que atentaron "contra la seguridad del país" y trataron de organizar un "golpe de Estado", dijo el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, ante la presión internacional para liberar a los detenidos.
Ortega, un ex guerrillero de 75 años que ya había gobernado de 1979 a 1990, regresó al poder en 2007 con el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y se mantiene allí tras dos relecciones.
La oposición da por descontado que intentará un cuarto mandato consecutivo y que con la prisión de potenciales rivales está despejando el camino para su propósito.