Ginebra. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este miércoles que su país y Estados Unidos acordaron reanudar las conversaciones sobre control de armas y el regreso de sus respectivos embajadores, después de reunirse con su par Joe Biden en Ginebra.
"Regresarán a su lugar de trabajo. Cuándo exactamente es una cuestión puramente técnica", dijo a los periodistas Putin tras una cumbre en la ciudad suiza.
El presidente ruso Vladimir Putin declaró que las conversaciones con Joe Biden fueron "constructivas", durante la primera cumbre entre ambos mandatarios, y que acordaron "abrir un diálogo sobre ciberseguridad".
"Las conversaciones fueron absolutamente constructivas" y se acordó "abrir un diálogo sobre ciberseguridad" dijo Putin a periodistas durante una rueda de prensa en solitario en Ginebra, tras la cumbre de tres horas y media.
El presidente estadunidense Joe Biden denunció "las comparaciones ridículas" de su homólogo ruso Vladimir Putin sobre los derechos humanos, al término de su primera cumbre en Ginebra.
Biden reaccionó a unas declaraciones previas en rueda de prensa de Putin, en las que el mandatario ruso recriminó los hechos sucedidos durante el asalto de partidarios del entonces presidente Donald Trump al Capitolio. "Son comparaciones ridículas. Una cosa es que criminales rompan un cordón policial (...) otra es que el pueblo desfile hacia el Capitolio y denuncie que no se le deja hablar libremente", dijo Biden en rueda de prensa.
Los dos se reunieron durante casi cuatro horas, primero en una sesión con poca gente, y luego en otra con la participación de más funcionarios de ambas partes y que duró unos 65 minutos.
La cumbre comenzó con expresiones adustas y palabras corteses ante las cámaras, en momentos en que la relación entre sus dos naciones está en su punto más bajo.
Biden lo calificó como un encuentro “entre dos grandes potencias” y aseveró que “siempre es mejor reunirse cara a cara”. Putin, por su parte, expresó esperanzas de que las conversaciones serán “productivas”.
Las relaciones diplomáticas entre Moscú y Washington estaban muy degradadas desde que el actual mandatario estadunidense llegó al poder en enero.
Después que Biden comparara a Putin con un "asesino", Rusia llamó a consultas en marzo a su embajador Anatoli Antonov y dijo que su par estadounidense en Moscú, John Sullivan, debería regresar a Washington.
Sullivan abandonó Moscú en abril cuando ambos países anunciaron una ola de sanciones y de expulsiones de diplomáticos.
El encuentro en un salón forrado de libros tuvo un inicio algo incómodo: ambos líderes trataban de evitar verse a los ojos durante una caótica sesión para los camarógrafos.
En cierto momento, Biden pareció asentar con la cabeza cuando un reportero le preguntó si cree que se puede confiar en Putin. La Casa Blanca luego envió en tuit insistiendo en que Biden “muy claramente no estaba respondiendo a una pregunta específica, sino asentando con la cabeza para reconocer a la prensa”.
Putin ignoró las preguntas que gritaban los periodistas, incluyendo una sobre si temía al encarcelado líder opositor ruso Alexei Navalny.
Los dos líderes sí se dieron la mano —Biden extendió la suya primero, sonriendo mientras el líder ruso mantenía expresión estoica— cuando posaron con el presidente suizo Guy Parmelin, quien les dio la bienvenida a la cumbre.
Biden fue el primero en sugerir la cumbre, durante una conversación telefónica en abril donde le informó a Putin que Estados Unidos iba a expulsar a varios diplomáticos rusos e imponer sanciones, en respuesta a la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses y el hackeo de varias agencias federales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reúne con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Ginebra, Suiza, en medio de la mayor crisis en las relaciones de sus países en la historia reciente. Vía Graphic News