Nuevo Laredo, Tam. En lo que va del año, 12 cadáveres han sido recuperados del río Bravo, la mayoría de migrantes que intentan ingresar a territorio estadunidense, informó Protección Civil y Bomberos municipal, que recomendó a la ciudadanía no adentrarse en el cauce.
Omar Enríquez Sánchez, director de la dependencia, mencionó que la corriente es muy peligrosa, “más en la zona de Laredo, Texas, ya que es un suelo muy cavernoso, forma mucho remolino, tiene una corriente fuerte y hay lugares muy profundos, por lo que es muy riesgoso”.
La mañana del pasado martes, un migrante oriundo del estado de Puebla murió ahogado mientras intentaba cruzar a Estados Unidos en mejores oportunidades de trabajo.
El fallecido fue identificado por medio de su credencial de elector como Alejandro Muñoz Domínguez, de 37 años, originario de Chignahuapan, Puebla. El cuerpo fue ubicado 400 metros rio abajo del área conocida como El Patinadero.
El pasado miércoles se recuperaron dos cadáveres del afluente, siendo el último el de un joven con domicilio en Tlaxcala, el cual se presume intentó cruzar hacia Estados Unidos.