Ciudad de México. El principal riesgo para el sistema financiero mexicano es el elevado nivel que registra la inflación como consecuencia de factores externos, por lo que el principal reto es evitar que genere volatilidad en los mercados, advirtió Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (BdeM).
En conferencia remota para presentar el Reporte de Estabilidad Financiera correspondiente al primer semestre de 2021, el banquero central enfatizó en que los precios de diversas materias primas, de alimentos y de hasta bienes intermedios, se han visto presionados por afectaciones en las cadenas de suministros y mayor demanda debido a estímulos económicos a las familias, sobre todo, en Estados Unidos.
Si bien la inflación es un tema que preocupa y ocupa al BdeM, Díaz de León enfatizó en que no se trata de un problema exclusivo de México, pues es algo que también enfrentan economías de otras partes del mundo por los factores antes mencionados, además de que la pandemia cambió las preferencias de los consumidores.
Pese a lo anterior, el gobernador del banco central enfatizó en que ante la pandemia y sus implicaciones, el sistema financiero mexicano ha continuado mostrando resiliencia y una posición en general sólida, caracterizada por niveles de capital y de liquidez por encima de los mínimos regulatorios aplicables.
En términos generales, destacó Díaz de León, le economía mexicana ha mantenido una posición resiliente y de relativa fortaleza, aunque con riesgos en el panorama como el de la inflación, el de un regreso de la pandemia, y el de un lento avance en la estrategia de vacunación a la población mexicana.
No obstante, aclaró que el inicio de la campaña de vacunación, así como una recuperación económica más rápida de lo esperado, impuslada principalmente por el dinamismo de Estados Unidos, han favorecido las perspectivas de crecimiento del país para este año, que en el caso del BdeM, ahora se encuentra entre 6 y 7 por ciento.