Jerusalén. La policía israelí bloqueó el martes las calles que rodean la Ciudad Vieja de Jerusalén antes de una marcha de activistas judíos de extrema derecha, la primera prueba para el nuevo gobierno tras una advertencia del movimiento palestino Hamas contra esa manifestación.
Temiendo disturbios, el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, hizo un llamamiento "a todas las partes para que actúen con responsabilidad y eviten provocaciones que puedan conducir a un nuevo ciclo de enfrentamientos".
La embajada de Estados Unidos en Jerusalén pidió a sus empleados que no acudan a la Ciudad Vieja debido a esta "marcha de las banderas" en Jerusalén Este, un sector ocupado por Israel, y a "posibles contra manifestaciones".
La marcha está organizada por movimientos nacionalistas y de extrema derecha israelíes. Ante la manifestación, las facciones palestinas, incluida Hamas que gobierna Gaza, convocaron un "Día de la Ira" en todos los territorios palestinos para "defender" Jerusalén.
Como protesta también se lanzaron globos incendiarios desde Gaza hacia el sur de Israel, indicaron testigos, y la radio israelí informó de unos 15 incendios relacionados con estos proyectiles.
A última hora de la tarde, la policía había cerrado muchas de las arterias que conducen a la Ciudad Vieja y había bloqueado el acceso de los palestinos a la plaza situada frente a la Puerta de Damasco, que da acceso a la zona donde se encuentra la Explanada de las Mezquitas.
Las fuerzas israelíes dispersaron a varios palestinos que protestaban contra la marcha en los alrededores de la Ciudad Vieja.
"Yom Yerushalaim"
La marcha conmemora el "Yom Yerushalaim" --"Día de Jerusalén"-- el aniversario para los israelíes de la "reunificación" de la Ciudad Santa en 1967.
Según el derecho internacional, Israel ocupa ilegalmente esta parte oriental palestina de la ciudad, que también anexionó.
La marcha estaba prevista inicialmente el 10 de mayo, en medio de tensiones por las manifestaciones en el barrio de Sheij Jarrah --donde las familias palestinas están bajo amenaza de desalojo en beneficio de colonos judíos-- y de enfrentamientos entre palestinos y la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del Islam, en Jerusalén Este.
Pero se canceló después de que el movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, lanzara ese día varios cohetes contra territorio israelí en solidaridad con los palestinos de Jerusalén Este.
Los cohetes y la respuesta del ejército israelí dieron lugar a una conflicto de 11 días entre Hamás e Israel en la que murieron 260 palestinos en la Franja de Gaza, entre ellos niños, adolescentes y combatientes, y 13 personas en Israel, entre ellos un niño, un adolescente y un soldado.
Los organizadores de la marcha la habían reprogramado para el pasado jueves, pero ante amenazas de represalias por parte de Hamás, el gobierno de Benjamín Netanyahu había pospuesto la marcha a este martes.