Miami. Una docena de países, bancos multilaterales, organizaciones internacionales y del sector privado, prometieron ayer redoblar esfuerzos y contribuir con cerca de 110 millones de dólares para atacar las causas que han forzado a más de un millón de migrantes a desplazarse o huir de Centroamérica a México y Estados Unidos.
El anuncio se dio a conocer al finalizar un encuentro de solidaridad para los desplazados y las comunidades que los acogen, y fue organizado por el gobierno de España en su carácter de presidente del MIRPS, como se conoce al Marco Integral para la Protección y Soluciones al desplazamiento forzado en la región.
Esta reunión antecede a la Cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica) y España, que se celebra en Costa Rica.
Podemos sentirnos satisfechos por haber superado ampliamente los 55 millones de dólares que nos habíamos fijado como objetivo para este encuentro
, expresó Arancha González Laya, canciller de España, al anunciar la contribución de más de 110 millones de dólares.
Está surgiendo un contexto favorable para que haya un impacto real sobre el terreno que mejore la situación de las personas, de sus familias y de las comunidades afectadas
, señaló al concluir el acto auspiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por más de dos horas, presidentes, funcionarios y líderes internacionales coincidieron en la necesidad de atacar las causas que provocan el éxodo de centroamericanos y dijeron que la situación se agravó por el cambio climático y la pandemia del Covid-19, que se sumaron a las dificultades económicas, la inseguridad y la violencia, entre otras razones.
Esta reunión se llevó a cabo en la misma semana que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, visitó Guatemala y México, donde abordó temas de migración y desarrollo económico con los presidentes de ambos países. Durante su campaña, el ahora presidente Joe Biden anunció un plan de unos 4 mil millones de dólares para combatir la pobreza y la inseguridad en Centroamérica, consideradas causas de la migración hacia Estados Unidos. Su objetivo, ha dicho, es crear condiciones que alienten a la gente a permanecer en sus países en lugar de migrar hacia el norte.
En el encuentro realizado en Costa Rica, Estados Unidos anunció la donación de 57 millones de dólares de asistencia humanitaria para apoyar a los desplazados en Centroamérica y México, que se suman a 310 millones anunciados por la vicepresidenta Harris a finales de abril.
El dinero es un apoyo a esos gobiernos que sí responden y enfrentan la situación en la región, y debe ser usado para crear sistemas de asilo. Esto les permitirá enfrentar un poco mejor la presión
, sostuvo Amy Pope, asesora de asuntos migratorios del Consejo de Seguridad de Estados Unidos.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, comentó que contribuirá con más de 7.6 millones de dólares entre 2021 y 2022, y la Unión Europea con 22.5 millones de dólares, según anunció el comisionado europeo de manejo de crisis de la UE, Janez Lenarcic. El resto estaba dividido entre otros países, bancos multilaterales y organismos privados.
Participaron también representantes de agencias de la Organización de Naciones Unidas, líderes del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, Rotary Internacional, el Banco Centroamericano para la Integración Económica, y funcionarios de Japón, Irlanda, Alemania, Suiza y Canadá, entre otros.
El MIRPS, cuya secretaría técnica está integrada por la OEA y el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas, se creó en 2017 con un enfoque humanitario y de desarrollo. Bajo la plataforma, cada uno de los países se ha comprometido con planes de acción nacional y alianzas estratégicas.
Los países miembros del mecanismo son Belize, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, invitó a los países desarrollados y a la comunidad internacional a que sigan apoyando a Centroamérica y la miren como una tierra de oportunidades.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, llamó a los donantes a incrementar su cooperación y aseguró que se requieren inversiones por más de 70 millones de dólares para atender el problema.