Ciudad de México. El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México, Guillermo Fernández-Maldonado, recordó la masacre del Jueves de Corpus, que tuvo lugar un día como hoy en 1971 en la Ciudad de México. Destacó que esta fecha convoca a reafirmar las exigencias de justicia, memoria, verdad y reparación por lo ocurrido, aun cuando hayan pasado 50 años.
“Este episodio de violencia se conjugó con los trágicos sucesos del 2 de octubre en Tlatelolco en 1968 y marcó el inicio de una época denominada como Guerra Sucia. El llamado Halconazo es un recordatorio de las fallas del Estado al responder a movimientos opositores al régimen de esa época que denunciaban violaciones a los derechos humanos, empleando la desaparición forzada, la tortura y la ejecución extrajudicial como estrategias para erradicarlos. Estos crímenes hoy continúan en la impunidad; tras cinco décadas, las víctimas y sus familiares continúan buscando justicia”, dijo.
Indicó que reconocer las graves violaciones cometidas en el pasado es uno de los pasos más importantes para garantizar el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación de las víctimas y sus familiares. Otro paso fundamental, dijo, es que hechos como el del 10 de junio de 1971 nunca más vuelvan a ocurrir.
En este sentido, Fernández-Maldonado recordó que desde la ONU-DH han acompañado los esfuerzos del actual gobierno federal para impulsar la política de memoria y verdad sobre este tipo de crímenes en contra de personas pertenecientes a movimientos políticos y sociales. “Un esfuerzo de tal magnitud merece todo el respaldo institucional para sentar las bases de buenas prácticas en el futuro”, expuso.