Bruselas. El Parlamento Europeo rechazó este jueves la actitud de Marruecos por presionar políticamente a España con la llegada masiva de migrantes, en particular muchos de ellos menores, a la ciudad autónoma de Ceuta.
En el debate parlamentario sobre la resolución pactada por populares, socialistas, liberales y verdes que aprobará la Eurocámara hoy, se evidenció el cierre de filas de la inmensa mayoría de grupos frente a lo que consideran un "chantaje" por parte de Rabat.
El eurodiputado del PP Juan Ignacio Zoido mostró su "rechazo absoluto" al uso de la migración de menores para presionar a un estado miembro y defendió que la frontera de Ceuta es una frontera europea.
Aunque el exministro “popular” dijo que el caso del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, debería haberse gestionado por parte de España "teniendo en cuenta todas las circunstancias del caso, incluidas las que han alegado las autoridades marroquíes", aseguró que ninguna desavenencia "justifica la respuesta fuera de las vías diplomáticas establecidas", ni provocar una crisis migratoria.
Del lado del PSOE, Ignacio Sánchez Amor insistió en que los roces entre vecinos como España y Marruecos "son normales", pero lo que resulta "preocupante" es recurrir a "formas de presión impropias" ante diferencias políticas. A su juicio, hay una buena gestión del Ejecutivo español y de las autoridades de Ceuta ante un asunto "europeo" y defendió que sobre la situación en el Sahara, tema de fondo en esta crisis, la UE "no se ha movido un milímetro".