Washington. Es poco probable que Estados Unidos alcance la meta de tener al 70 por ciento de su población vacunada contra el Covid-19 para el cuatro de julio, su Día de la Independencia.
La Casa Blanca ha lanzado una campaña para tratar de vacunar a la población renuente, principalmente en los estados del sur y del centro-occidente, pero ahora parece resignada a que no se logrará el objetivo fijado por el presidente Joe Biden.
El gobierno insiste en que aun si no cumple la meta, ello no incidirá significativamente en la recuperación nacional, que ya está más avanzada incluso de lo que había pronosticado el mismo Biden hace pocos meses.
Unos 15,5 millones de adultos necesitan recibir al menos una dosis las próximas cuatro semanas para que se cumpla la meta de Biden, pero la tasa de vacunación en Estados Unidos se ha desacelerado a menos de 400 mil por día, comparado con unos dos millones diarias hace dos meses.
El máximo experto en enfermedades infecciosas del país, el doctor Anthony Fauci, declaró a la prensa el martes que mantiene la esperanza de que se cumplirá la meta. “Si no se cumple, seguiremos intentando”, acotó.
Hasta ahora 14 estados han vacunado a un 70 por ciento de su población adulta y otros 12 están en camino para conseguir esa cifra para el cuatro de julio, pero las diferencias entre los estados son agudas.
Fauci expresó que el gobierno “le implora” a los estados, particularmente a los que tienen bajas tasas de vacunación, para que intensifiquen sus esfuerzos, a pesar de que algunos de los estados más rezagados no coinciden con la urgencia federal.
Durante una conferencia telefónica el martes, el coordinador de la Casa Blanca para la lucha contra el Covid-19, Jeff Zients, hizo un apasionado llamado a los gobernadores a que ayuden al gobierno federal a “usar todos los recursos disponibles” para vacunar a la población. “Necesitamos de su liderazgo en el terreno, que es donde más importa, ahora más que nunca”, expresó Zients.
En Mississippi, donde apenas el 34 por ciento de la población está vacunada, el gobernador Tate Reeves, un republicano, calificó la meta de Biden como “arbitraria, por no decir más”.
La tasa de vacunación en ese estado ha bajado tanto que Mississippi tardaría casi un año alcanzar la meta de 70 por ciento.
En declaraciones a CNN el domingo, Reeves aseguró que anima a la población a vacunarse, pero insistió en que la meta realmente importante es la disminución de casos en su estado.
Aun así, muchos en su estado siguen escépticos.
Mary Crane, una estudiante en la Universidad de Mississippi, dice que no tiene apuro en vacunarse porque ya tuvo el coronavirus y porque la familia con la que está viviendo durante el receso de verano ya se vacunó.
“Al principio, la idea era esperar a que todos los demás se vacunaran y ahí yo me la habría puesto, pero ahora que está tan disponible, no tengo razón por la que no me la he puesto, aparte de que simplemente no me la he puesto”, comentó la joven de 20 años de edad.
En sus declaraciones el martes, Fauci enfatizó que la vacunación de la población es esencial para frenar la propagación de las variantes del virus, especialmente la llamada “Variante Delta” detectada inicialmente en India y que ahora es la versión dominante en Reino Unido.