Múzquiz. La Secretaria del Trabajo y Previsión Social informó sobre el rescate del sexto de siete mineros atrapados en la mina de arrastre del ejido Rancherías. A las 18:30 horas de este miércoles, la dependencia informó en un tuit sobre la recuperación del cuerpo sin vida por parte de los rescatistas, tras seis días de labores de búsqueda y rescate, y señaló que la operación de búsqueda continuará hasta encontrar al séptimo y último trabajador atrapado en la mina.
La dependencia no dio a conocer la identidad del minero cuyo cuerpo fue recuperado.
El milagro no llega. Tras cinco días de trabajo en la mina Micarán, en el ejido Rancherías, sigue desaparecido un minero. Las brigadas de búsqueda y rescate llegaron a lo más alejado de la excavación y no encuentran señales de vida.
Este miércoles por la mañana, localizaron y llevaron a la superficie los restos del quinto trabajador recuperado, de siete en total atrapados por la inundación y derrumbe.
A las 9:57 horas, los rescatistas recuperaron el cuerpo de quinto minero atrapado, que autoridades del estado identificaron como Juan Carlos “N”, según la descripción de sus compañeros, sin embargo, minutos después, corrigieron el nombre y anunciaron se trataba de Damián “N”.
Este error por parte de las autoridades al confundir los restos fue criticado por integrantes del colectivo Pasta de Conchos.
Fue la misma asociación civil Pasta de Conchos que en octubre del año pasado, denunció las condiciones bajo las que laboraban trabajadores en la mina accidentada.
Entregaron un documento y fotografías al director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, para solicitar la regulación de la mina de arrastre en Rancherías con la intención de evitar una desgracia, la cual sucedió ocho meses después.
Denunciaron que los trabajadores no contaban con las condiciones de seguridad requeridas, incluso ni agua potable tenían.
La mina fue inspeccionada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que al comprobar situaciones de riesgo, la clausuró, pero después autorizó su reapertura con el argumento de que las fallas fueron resueltas.
El viernes 4 de junio, alrededor de las 12:30 horas, siete trabajadores quedaron atrapados en la mina, luego de un derrumbe en una de las paredes que conectó con un tunel inundado por agua de lluvia.
A 24 horas del accidente se logró el rescate sin vida de uno de los trabajadores. Los rescatistas desaguaron la cueva para poder ingresar y localizar al resto de los atrapados, pero los trabajos avanzan lento por el agua que había, y después el fango y rocas a lo largo de los túneles.
Entre la noche del sábado 5 y el domingo 6 de junio, los rescatistas ubicaron otros tres cuerpos, con la ayuda de perros de rescate.
Los trabajos de búsqueda continúan.