Los cierres de campaña regionales con miras a los comicios del próximo domingo continuaron este lunes en diversas entidades, y con ellos, los denuestos mutuos y el desfile de promesas.

David Monreal, candidato al gobierno de Zacatecas por la coalición entre los partidos Morena, del Trabajo (PT), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), concluyó su proselitismo con un acto masivo en la cabecera municipal de Fresnillo. Ahí, aseguró que ganará la gubernatura a su principal contrincante, Claudia Anaya, de la alianza entre PRI, PAN y PRD.

El abanderado afirmó ante unos 5 mil simpatizantes, que los Monreal no fallamos, en referencia a su consanguíneo el ex mandatario estatal Ricardo –quien gobernó Zacatecas de 1998 a 2004, cuando militaba en el PRD–, y pidió el voto para relegir a su hermano Saúl en la alcaldía de Fresnillo, así como para los postulantes a diputados locales y federales de la coalición Juntos Haremos Historia.

Además, prometió resolver el serio problema que padece el estado; el campo volverá a florecer, y se recuperarán la paz y la tranquilidad.

La noche del domingo, Alfonso Durazo, quien busca gobernar Sonora bajo las siglas de Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PVEM), cerró labores en la plaza Emiliana de Zubeldía, en Hermosillo, donde se reunieron unas 15 mil personas a quienes manifestó: No les vamos a fallar.

Acompañado por Citlali Hernández, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, así como de los candidatos de las fórmulas locales y federales de Juntos Haremos Historia en Sonora, ex secretario de Seguridad Pública y Participación Ciudadana federal anunció que su administración será democrática y progresista.

En Bahía de Banderas, Miguel Ángel Navarro, que pretende gobernar Nayarit, arropado por Juntos Haremos Historia, finalizó tareas en la colonia popular Bicentenario, donde alertó que sus opositores pretenden implementar una estrategia para evitar una votación masiva. Acompañado de la candidata a la alcaldía, Mirtha Villalvazo, dijo: “Es momento de luchar todos unidos (…) tenemos que sepultar la hipocresía y la traición”.

En tanto, María Eugenia Campos, aspirante a gobernadora por la coalición Nos Une Chihuahua, que integran PAN y PRD, culminó ayer sus actividades en busca del sufragio en el sur de la entidad, con mítines y caravanas de vehículos en Hidalgo del Parral el domingo, y en Ojinaga.

La panista bajo proceso, acusada de recibir sobornos provenientes de una nómina secreta del ex gobernador priísta César Duarte cuando fue diputada local de 2013 a 2016, dijo estar preparada para ser la primera y mejor gobernadora que haya tenido Chihuahua.

Mientras, el abanderado de Juntos Haremos Historia en Chihuahua, Juan Carlos Loera, dio fin a su campaña en la capital del estado la noche del domingo, con un mitin al que acudieron 5 mil personas.

Destacó: Basta de la corrupción del PAN y del PRI, con sus promesas incumplidas, engaños al pueblo, incompetencia, endeudamientos y manejo irresponsable del dinero de todos.

En este contexto, la postulante del PVEM a la gubernatura de Baja California Sur, Armida Castro, terminó su proselitismo ante una multitud en el estadio Juan González Rubio de La Paz.

La presidenta municipal con licencia de Los Cabos, que renunció a Morena por violencia política de género y se postuló por el PVEM, expuso que el estado no necesita gobernantes intocables, ni propuestas milagrosas.