Ciudad de México. El mercado accionario mexicano arrancó junio en terreno negativo, luego de cuatro sesiones consecutivas al alza y de haber logrado niveles no vistos desde hace más de tres años.
El Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió 0.32 por ciento, equivalente a una pérdida de 163.60 puntos, para cerrar en los 50 mil 722.35 enteros.
El principal índice accionario mexicano mostró una corrección por toma de utilidades, en línea con el comportamiento mixto de los mercados estadounidenses.
En los primeros minutos de la sesión, la cotización del IPC mostró volatilidad, en un contexto donde los mercados financieros internacionales recuperaron la plena actividad, impulsados por los datos de la industria manufacturera que se comienza a expandir a nivel mundial.
Por su parte, el peso mexicano cerró con ligeros cambios, al mostrar una depreciación de 0.21 por ciento a 19.8610 unidades por dólar, apoyado en las mejores expectativas de crecimiento para México, al tiempo que el índice dólar retrocede 0.15 por ciento.
La Secretaría de Hacienda subió este lunes el pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB) a alrededor de 6.5 por ciento para este año, recuperándose "antes de lo esperado" de la crisis del coronavirus.
Los inversionistas no pierden de vista la publicación del próximo viernes del informe oficial de empleo de Estados Unidos al cierre de mayo.
Durante la sesión destacó que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, entre los que sobresale Rusia, se debaten entre el resurgimiento de la demanda energética y un estricto control del bombeo para mantener los niveles de precios.
Ante este escenario, el crudo WTI registró un máximo de 68.87 dólares por barril, precio no visto desde octubre del 2018; mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa, alcanzó el récord de 71.34 dólares, registro no alcanzado desde enero de 2020.