Teotihuacan, Méx. Personal de la Fiscalía General de la República (FGR), apoyado por 250 elementos de la Guardia Nacional aseguraron este lunes y mantienen bajo resguardo el predio de siete hectáreas en Oztoyahualco, catalogado como Área B de restricción de la zona arqueológica de Teotihuacan, donde particulares llevaban a cabo destrucción y saqueo de vestigios arqueológicos por la construcción de una obra, presuntamente un parque recreativo.
Hasta el momento, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha considerado la expropiación de esos terrenos ni han emprendido acción alguna en ese sentido, informó a La Jornada el vocero de la Secretaría de Cultura federal (SC), Antonio Martínez.
El aseguramiento de la FGR se llevó a cabo ayer a las 7 de la mañana, cuando 60 ministerios públicos y peritos especialistas de esa dependencia acudieron al predio, ubicado a unos 800 metros de la zona arqueológica abierta al público.
La acción se derivó de la denuncia penal que presentó el INAH por realizar obras sin los permisos correspondientes y ocasionar daños irreparables al patrimonio arqueológico de México
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En el predio sólo se encontraba un trabajador, sin que hubiera maquinaria o herramientas de construcción, ya que días antes los dueños retiraron del lugar esos objetos.
Personal de la FGR colocó sellos de aseguramiento en los accesos al predio, en su interior y en la barda perimetral, así como bandas amarillas para evitar el paso, se indica en la carpeta de investigación número FED/FECOC/UEIDAPEEMEX/ 0000051/2021.
La diligencia estuvo encabezada por Alberto Ramos Ramos, titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Ambientales, y Alejandro Martínez Hernández, ministerio público federal, ambos de la FGR.
También participó personal del INAH y de la zona arqueológica de Teotihuacán.
Una vez asegurado el predio, a petición de la fiscalía, quedó a resguardo de la Policía Municipal de Teotihuacan, estado de México.
Los dueños del predio, la familia del ex alcalde René Monterrubio, no podrá acceder ni seguir construyendo. Actualmente, el avance de la obra cuenta con la mencionada barda perimetral, desmonte del terreno y construcción de varios cuartos.
Antecedentes
Como se informó en estas páginas, el pasado jueves se llevó a cabo una diligencia encabezada por personal del INAH luego de que los sellos de clausura que se habían colocado en tres ocasiones fueron violados.
El 30 de marzo se venció el plazo que la ley le otorga al propietario del predio para regularizar la situación. Sin embargo, las obras continuaron de manera ilícita. El 20 de abril se levantó la denuncia correspondiente contra quien resulte responsable, ante el Ministerio Público Federal con sede en Texcoco.
El pasado 24 de mayo, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo de la Organización de Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), urgió a las autoridades mexicanas a intervenir para detener la destrucción arqueológica y evaluar las afectaciones
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Según Icomos, en el predio, de acuerdo al registro del Teotihuacan Mapping Project, existen 25 sitios arqueológicos. El registro técnico existente (el Plano Arqueológico y Topográfico de la Ciudad Prehispánica de Teotihuacan) confirma que ahí se ubican conjuntos habitacionales, plataformas de templos uno y varios niveles, y grutas-cueva.
En la Parcela 19 del ejido de Purificación se observan a simple vista montículos de probables basamentos piramidales en varios puntos.
En un comunicado, la SC y el INAH señalan que el aseguramiento es una muestra de la disposición y la pronta respuesta que las autoridades de los distintos órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal, han emprendido para hacer cumplir la ley
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En declaraciones a la prensa, el presidente de Icomos-México, el arquitecto Saúl Alcántara, aseguró hace unos días que de no detenerse las obras, estaría en riesgo la declaratoria que la Unesco hizo de Teotihuacan como Patrimonio de la Humanidad en 1987.