valores democráticos, y frecuentemente denuncia y amenaza a aquellos países que considera que no los comparten, pero el mensaje cotidiano estadunidense entre palabras y hechos no es, digamos, coherente y a veces es incomprensible.
Aun sin hacer una amplia revisión histórica de Estados Unidos, la contradicción constante entre esos valores
en la retórica oficial y los hechos –un país donde esclavistas hablaban elocuentemente sobre la igualdad y la libertad, donde se buscó destruir las civilizaciones indígenas, la invasión de otros países, las constantes intervenciones y guerras que marcan casi toda su historia y más, la represión de sus disidentes y de movimientos democratizadores y más recientemente el experimento con un proyecto neofascista– se manifiesta todos los días, en especial a lo largo de la última semana.
A finales de la semana pasada, republicanos en el Senado lograron derrotar la iniciativa impulsada por demócratas cuyo objetivo era crear una comisión independiente para investigar la intentona de golpe de Estado del 6 de enero, y con ello dejar impune lo que algunos demócratas afirman fue el ataque más peligroso jamás cometido contra la democracia estadunidense. Muchos republicanos responden que la verdadera amenaza a la democracia son los que impulsan el socialismo
, como el presidente Biden y sus aliados. Aparentemente, las amenazas a la democracia son bipartidistas.
Hablando de democracia, se siguen impulsando medidas para suprimir el voto en múltiples estados, incluyendo esta semana con una de las más restrictivas en Texas. Todas son promovidas por políticos republicanos y casi todas son justificadas con la defensa de la democracia
, alegando que Trump perdió por un fraude masivo, algo por lo cual no hay ni mínima evidencia hasta la fecha (ni en estados controlados por republicanos). Por lo menos 14 estados ya han aprobado leyes que buscan imponer nuevas restricciones sobre el voto con el objetivo de suprimir sobre todo el minoritario (afroestadunidense y latino en particular). Se han elaborado unos 400 proyectos de ley de este tipo a escala nacional. El presidente Biden calificó la medida en Texas de asalto a la democracia
.
Mientras, en caso de que los valores democráticos no sean suficientes, Estados Unidos sigue siendo líder mundial en armas y tiroteos masivos. Los estadunidenses están comprando más armas que nunca, reportó el New York Times. Esto en el país con la población ya de por sí más armada del planeta. Según algunos sondeos, 39 por ciento de los hogares estadunidenses son dueños de armas de fuego.
Este fin de semana dos personas fueron asesinadas y más de 20 resultaron heridas en Miami, cuando tres personas salieron de su camioneta con rifles de asalto y pistolas y dispararon de manera indiscriminada contra gente congregada afuera de un salón de fiestas. Pocos días antes, un hombre llegó a su sitio de trabajo en San José, California, y mató a ocho. Son sólo los ejemplos más recientes de una incesante violencia con armas de fuego en este país.
Justo en medio de todo esto, el gobierno de Texas anuló el requisito de obtener una licencia para portar de manera oculta armas de fuego; no está solo, otros 19 estados ya lo hicieron.
Todo esto no parece limitar el entusiasmo oficial para proclamar repetidamente que Estados Unidos ofrece liderazgo
mundial en promover nuestros valores de libertad, democracia y respeto por los derechos humanos
, y hasta ofrecer exponer
a los que son invitados a participar en programas de educación, incluso la militar, a la cultura de Estados Unidos
como un gran privilegio (tal como se escribe más recientemente en la justificación del presupuesto para el Departamento de Estado).
Tal vez Estados Unidos debería contemplar solicitar asistencia desde el exterior para apoyar la defensa de sus valores democráticos
en su propia tierra.
The Temptations. Ball of Confusion. https://open.spotify.com/track/ 7gWBXNYoKH7jLZx0MgZCfl?si= 7a5a32b68f9b40b8
Green Day. Holiday. https://open.spotify.com/track/ 4VgEM12OeaN3GyBV487Me7?si= 6c2e4bfa5cba439c