Ciudad de México. Agentes de investigación de la Fiscalía General de Justicia ejecutaron en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente una nueva orden de aprehensión contra Marco Antonio “N”, representante legal del esposo de Diana Sánchez Barrios, por el delito de fraude procesal.
De acuerdo con fuentes judiciales, el hombre está relacionado con una carpeta de investigación por despojo de un inmueble y por pertenecer presuntamente a un grupo delictivo que simula juicios civiles para despojar a sus verdaderos dueños de su propiedad.
El caso más reciente fue el de un domicilio ubicado en la calle de Tennyson, colonia Polanco, que estaba en manos de un grupo delictivo, presuntamente encabezado por Diana Sánchez Barrios.
De acuerdo con la indagatoria, el modus operandi de ese grupo consiste en simular juicios civiles para apoderarse de inmuebles, acción que llevan a cabo sin el conocimiento de los propietarios reales.
En algunos casos, aparentan ser los demandantes y otros los demandados, con la finalidad de que un juez les otorgue una orden de lanzamiento para tomar posesión del predio y después lo formalizan ante el Registro Público, para convertirse en sus dueños legalmente.
La Fiscalía de Procesos en Juzgados Civiles ha recuperado tres bienes inmuebles que estaban en manos de ese grupo delictivo, los cuales obtuvo simulando juicios civiles, por terminaciones de contratos de comodato.
Uno de los integrantes de esa estructura delictiva, Enrique David “N”, fue sentenciado a cinco años de prisión, y otro importante miembro, Marco Antonio “N”, se encuentra recluido por el delito de fraude procesal.
Además de contar con órdenes de aprehensión por asociación delictuosa y también fraude procesal, las cuales están pendientes de ejecutarse, debido a que cuenta con una suspensión, de acuerdo con fuentes de la dependencia.
En este caso, señalaron, Martha “N” presentó en abril de 2018 una demanda en el juzgado sexto civil en contra de Marco Antonio, por una presunta terminación de un contrato de comodato, de la que no estuvo enterado el verdadero propietario, un hombre de 92 años.
Durante la diligencia, realizada el 7 de mayo del 2019, Verónica “N” se hizo pasar como empleada de Marco Antonio y refirió al actuario que ella podía recibir las copias de traslado, ya que su patrón no se encontraba.
Ambos, junto con un tercero, presuntamente simularon una contienda legal y tras obtener una sentencia definitiva, el 4 de marzo de 2020, el legítimo dueño fue lanzado del domicilio.