Ciudad de México. En vísperas de las elecciones, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) llamó “a la participación y acción de la ciudadanía para vigilar que los derechos humanos de las mujeres” y que “sus derechos político-electorales sean respetados y garantizados”.
Exhortó a los partidos políticos a que “aseguren y promuevan la participación política de las mujeres en toda su diversidad para resarcir la subrepresentación actual, a la par de que aseguren que las campañas de las candidatas se desarrollen con igualdad y existan mecanismos eficaces contra la violencia política hacia las mujeres por razón de género”.
Resaltó que este es el proceso electoral más grande en la historia de México, y uno de los más importantes, puesto que por primera vez se aplica el principio constitucional de paridad en todo y las reformas legales que tipifican la violencia política contra las mujeres en razón de género.
Subrayó que la participación de los hombres en el trabajo por la igualdad sustantiva es “vital para el presente proceso electoral, puesto que corresponde a los hombres, militantes y representantes de partidos políticos contribuir con el avance de los derechos de las mujeres y no ser parte de hechos que atenten contra la dignidad e integridad de las mujeres”.
Apeló también al “papel fundamental” que tienen las ciudadanas y ciudadanos para denunciar cualquier violación a los derechos de las mujeres, ya sea en el ejercicio de su derecho al voto o como candidatas, así como para tener cero tolerancia frente a expresiones discriminatorias contra las mujeres.
Esto es “rechazar la publicidad y propaganda sexista, así como a aquella que haga apología a la violencia”. Recordó que la participación de los hombres en el trabajo por la igualdad sustantiva es vital para el presente proceso electoral.
En el proceso electoral en curso se cuentan con disposiciones normativas y acciones afirmativas de amplia trascendencia que tienen que ser respetadas y garantizadas, “solo así se podrá erradicar la desigualdad de oportunidades y de trato, las barreras sociales, culturales, jurídicas, administrativas y económicas que aún impiden la plena participación política igualitaria y universal de las mujeres, principalmente, de las mujeres indígenas, de las afromexicanas, de las que viven con discapacidad o aquellas mujeres que son discriminadas por su orientación sexual”.
Por ello “desde el Inmujeres nos comprometemos a redoblar esfuerzos para continuar impulsando un cambio cultural que permita, como sociedad, valorar las contribuciones de mujeres y hombres sin ningún tipo de discriminación o violencia de género”.