Ginebra. La ONU hizo un llamado de emergencia este jueves para recaudar 95 millones en los próximos tres meses para satisfacer necesidades humanitarias inmediatas y reparar instalaciones clave en Gaza. Eso incluye hospitales, escuelas, instalaciones de agua y alcantarillado y demás infraestructura destruida o dañada durante el reciente conflicto armado entre Israel y Hamas.
En una conferencia de prensa virtual, Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de la ONU en Gaza, instó a los donantes a contribuir generosamente con los recursos, los cuales, dijo, servirán para que un millón de personas reciban asistencia.
“Estoy pidiendo asistencia humanitaria ahora mismo para satisfacer las necesidades inmediatas”, dijo la funcionaria.
Hastings agregó que el conflicto dejó a 800 mil personas sin acceso regular al agua corriente, además se dañaron o destruyeron 58 instalaciones educativas y 285 edificios con más de mil viviendas y unidades comerciales. También sufrieron daños seis hospitales y 11 centros de salud y la electricidad se redujo a cuatro o seis horas diarias.
Los 95 millones de dólares son para satisfacer las necesidades inmediatas de alimentos, atención médica, medicamentos y reparaciones rápidas de infraestructura, dijo, y agregó que se está realizando una evaluación para determinar las necesidades prioritarias.
Hastings dijo que la mayor parte del dinero irá a Gaza, otra parte irá a Cisjordania y Jerusalén oriental, y también se destinará para ayudar a los heridos, posiblemente con asistencia en efectivo, ayuda psicosocial o problemas de protección.
“Necesitamos que las necesidades inmediatas para salvar vidas pasen a la reconstrucción y la recuperación, e idealmente con un horizonte político establecido. Eso, por supuesto, es lo más importante para cesar las hostilidades”, enfatizó Hastings.
“Todos debemos asegurarnos de no repetir los errores que nos hacen volver a tener que reconstruir Gaza”, dijo.
Cuando se le preguntó qué medidas se estaban tomando para garantizar que los fondos donados no lleguen a Hamas, Hastings dijo que la ONU tiene “un fuerte proceso de monitoreo en marcha” y “estamos trabajando en ello con los israelíes y la Autoridad Palestina para ver si se puede mejorar de alguna manera”.