San Salvador. Un total de 82 personas fueron arrestadas este jueves en El Salvador y Guatemala durante una operación policial conjunta contra las pandillas, informaron las autoridades.
La Fiscalía General de El Salvador indicó que las detenciones fueron realizadas en el departamento de La Paz, unos 60 kilómetros al sureste de San Salvador, en el marco de la operación Escudo Regional, en el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, que también incluye a Honduras.
"Se han hecho efectivas 43 órdenes administrativas de captura en contra de la clica (célula) Peajes Locos Salvatruchos del programa La Paz de la Mara MS-13", declaró a la prensa el jefe de la Unidad Antipandillas de la FGR, Max Muñoz.
Del total de detenidos, 12 conformaban "la cabeza de la organización criminal", y entre ellos figura José Luis Mejía alias El Extraño, quien tiene el puesto de máximo dirigente de zona, explicó Muñoz.
Con la captura de los 43 pandilleros, según el fiscal, se resolverían 27 casos, de los cuales 13 corresponden a extorsiones, siete a tráfico de droga, cuatro homicidios y tres a proposición y conspiración del delito de homicidio.
En Guatemala, la Fiscalía informó sobre la detención de 14 personas de la pandilla MS-13 y 25 de la llamada Barrio 18, además del decomiso de 24 armas de fuego.
En Honduras, el Ministerio Público dijo en un comunicado que la operación, que se llevará a cabo durante varios días, se orienta "a decomiso y captura en contra de cabecillas y miembros de organizaciones delictivas".
Se trabaja "en casos relacionados a crímenes derivados del sicariato, tráfico de drogas, asociación para delinquir, porte ilegal de armas prohibidas y comerciales, extorsión, secuestro y otros delitos conexos", añadió.
Las poblaciones, sobre todo de áreas marginales de las ciudades de estos tres empobrecidos países, sufren altas tasas de homicidios, asesinatos, asaltos, narcotráfico, extorsiones y otros delitos por parte de las bandas MS-13 y Barrio 18, a veces apoyadas por policías y militares corruptos.
Honduras cerró 2020 con una tasa de 38 muertes por cada 100 mil habitantes, una cifra que asciende a 20 en El Salvador y a 15 en Guatemala. La mayoría de los homicidios son atribuidos a las pandillas.