Verbania. La policía italiana arrestó a tres funcionarios de la compañía que gestionaba el teleférico que cayó al vacío el domingo en Stresa, al norte de Italia, causando la muerte de 14 personas, entre ellos 5 israelíes, informó este miércoles la entidad.
Los funcionarios fueron acusados de haber desactivado o retirado voluntariamente los dispositivos de seguridad, en particular el freno de emergencia, explicó a la AFP un portavoz del cuerpo de carabineros.
"Había un mal funcionamiento en el teleférico y el equipo encargado del mantenimiento no pudo resolver el problema, o sólo parcialmente. Para evitar la interrupción del servicio, optaron por dejar en su lugar la 'pinza' que impide la entrada en funcionamiento del freno de emergencia", explicó el teniente coronel Alberto Cicognani a la emisora RadioTre.
Los tres detenidos son Luigi Nerini, director de la empresa "Ferrovie del Mottarone" que gestiona el teleférico, Gabriele Tadini, director de la instalación, y Enrico Perocchio, director operativo.
El teleférico fue construido en 1970 y conecta en 20 minutos, el pueblo de Stresa, sobre el lago Mayor, con el monte Mottarone, que se eleva a casi mil 500 metros, y ofrece espectaculares vistas del lago y de las cimas de los Alpes.
"Reconocieron" que el freno de emergencia no había sido activado a propósito, recalcó Cicognani.
En una entrevista con AFP el martes, la fiscal explicó las causas del accidente.
"El sistema de frenos no funcionó, el sistema que bloquea la cabina en caso de rotura del cable portador es un sistema de emergencia que se activa en ese tipo de accidentes", dijo.
Las detenciones fueron ordenadas tras una larga jornada de interrogatorios en la sede de los carabineros de Stresa y el análisis de los escombros hallados en el lugar.
"Los tres detenidos estaban al tanto desde hacía semanas de la falla en el sistema de los frenos de seguridad", aseguró la fiscal.
Según los investigadores tomaron la decisión "de forma consciente para evitar interrupciones y el bloqueo continuo del teleférico", debido a que "la instalación presentaba anomalías que requerían una intervención más radical", con el consecuente parón del teleférico.
Según la fiscal, se pidieron y ejecutaron varias intervenciones técnicas, incluida una el 3 de mayo, pero "no pudieron resolver el problema".
La decisión de bloquear el freno de emergencia se tomó "con la convicción de que el cable portante jamás se hubiera roto, corriendo un riesgo que lamentablemente condujo al fatal desenlace", subrayó.
El accidente ocurrió alrededor de las 12 horas 30 local (10 horas 30 GMT) del domingo, a pocos metros de la última estación del teleférico en la cima del monte Mottarone.
El único superviviente, un niño israelí de cinco años, se encuentra hospitalizado en Turín, sufrió un traumatismo craneoencefálico y tiene las piernas rotas.