Ciudad de México. La transformación de la economía mundial a una estructura digital va a ocurrir independientemente de que México implemente o no una política al respecto, expuso Adolfo Cuevas, comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
“No habrá un solo ámbito de la actividad humana que quede fuera de esta revolución tecnológica, que implica la economía digital apoyada en el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones”, advirtió en el marco del seminario Diálogos para el Desarrollo.
Recalcó que en México se necesitan inversiones por 14 mil millones de dólares para una conectividad universal en 2030. Y antes de ello, el “gran problema” en el país no es dar cobertura en zonas en las que aún no hay infraestructura —como lo ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador—, sino hacer más asequible el servicio.
Detalló que 70 por ciento de las personas que no tienen acceso a internet viven en zonas donde hay infraestructura para conectarse, pero “simplemente no pueden pagar” el servicio o no tienen la capacitación para acceder a él.
Subrayó que el IFT busca más allá de su mandato actual como regulador, acompañar a otros sectores de la estructura productiva del país para que adopten recursos digitales.
Recalcó que en menos de diez años, 75 millones de empleos en el mundo serán sustituidos por la automatización tecnológica. Y pese a esta “destrucción masiva de empleos, que no es agradable, pero va a ocurrir” se debe “abrazar la causa de la transformación”.
Algunos estimados muestran que en el mundo hay capacidad para crear 133 millones de empleos nuevos con las nuevas tecnologías. De hecho, se contempla que el 85 por ciento de los trabajos en 2030 serán en ocupaciones que aún no existen.
Recalcó que las tecnologías de la información permitirían incrementar los ingresos 122 por ciento en energía, 134 en manufacturas, más de 135 en ventas al por menor, 103 en servicios financieros y 124 por ciento en la industria automotriz; así como reducir las emisiones globales hasta en 15 por ciento para 2030.
“Va más allá de una conectividad básica o avanzada, apuntará a una transformación de todas las actividades humanas”, recalcó.
En un evento previo, organizado por Fitch Ratings, Mónica Aspe, directora ejecutiva de AT&T, recalcó que sin las herramientas digitales la actividad económica en México hubiera ido por debajo de la contracción de 8.2 por ciento que resultó el año pasado.
En ese sentido, recalcó que son varias las brechas digitales que necesitan solución, las de acceso, entre países, del entorno rural a urbano, la de género y la que prevalecen en actividades económicas; como el comercio, la agricultura y la educación.
