Desde el montículo, Spencer Turnbull, abridor de los Tigres de Detroit, dio una cátedra de lanzamiento y trabajó nueve entradas para conseguir un juego sin hit ni carrera ante Marineros de Seattle a quienes derrotaron por 5-0.
El diestro tiró en octavo juego sin hit ni carrera en la historia de Detroit y el quinto partido de este tipo en la temporada de Grandes Ligas. El serpentinero lanzó por nueve rollos y sólo concedió un par de base por bolas, en una aparición impecable en la lomita.
El preciso trabajo defensivo de la novena de Detroit impidió un par de jugadas que estuvieron a punto de ser imparables.