Ciudad de México. El confinamiento y las restricciones a la movilidad derivados de la pandemia por Covid-19 incidieron en una disminución de los homicidios de personas LGBTI+. El año pasado las cifras de estos delitos fueron de las más bajas en los últimos cinco años, señaló la organización Letra S.
En vísperas del Día Nacional de Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia que se conmemora el 17 de mayo próximo, indicó que el 2020, fueron asesinadas unas 79 personas LGBTI+ en México, lo que significa un promedio de 6.5 víctimas por mes.
“Esta cifra total representa una disminución de 32 por ciento con respecto al año anterior, en el que se registraron 117 víctimas, y rompe con la tendencia ascendente que se venía dando año con año en el número de este tipo de crímenes. Esta disminución está en consonancia con la disminución de los homicidios en general reportados por el INEGI y otros organismos frente a los registrados durante 2019”.
Sin embargo, lamentó que esa caída en las cifras se deba más al impacto social de la pandemia de Covid-19 que “a la implementación de políticas públicas de prevención del delito y de procuración de justicia”.
Detalló que “el confinamiento en los hogares, el cierre de establecimientos comerciales y las restricciones a la movilidad social, medidas promovidas para contener la pandemia, limitaron las posibilidades de interacción entre las personas, lo que pudo haber disminuido la ocurrencia de homicidios LGBTI+ al reducir las posibilidades de interacción entre potenciales víctimas y victimarios”.
Así destacó que “lo que no lograron los gobiernos estatales, lo logró la pandemia. Pero encerrarnos en nuestras casas y no acudir a lugares de esparcimiento no es de ninguna manera una opción”, indicó Alejandro Brito, autor del informe La otra pandemia. Muertes violentas LGBTI+ 2020, elaborado por el Observatorio de Crímenes de Odio de la organización civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana.
De acuerdo con dicho informe, los meses de mayor confinamiento y restricciones a la movilidad, de abril a julio de 2020, fueron en los que se registró un menor número de homicidios LGBTI+.
Por lo mismo, “es muy probable que las cifras se disparen en la medida en que se reestablezcan las actividades en el país”, advirtió.
En los últimos cinco años, la cifra acumulada de muertes violentas LGBTI+ suma al menos a 459 víctimas. Las mujeres trans continúan siendo las víctimas más numerosas con una cifra de 43 transfeminicidios, lo que representa el 52.5 por ciento de la cifra total de casos del 2020. Seguidas por los hombres gay con 22 casos (28 por ciento), por las lesbianas con ocho asesinatos (10 por ciento de los casos), dos hombres trans, una mujer bisexual, una persona muxe y otra de identidad de género no binaria.
De las cifras obtenidas destaca que al menos siete víctimas eran defensores y defensoras de derechos humanos y siete eran personas reconocidas en sus comunidades por su labor social.
La edad promedio de las víctimas es de 31 años y en 43 por ciento de los casos, la agresión mortal ocurrió en un espacio público (terreno baldío, canal, río, predio o vía pública) y se utilizó un arma de fuego (40 por ciento) o un objeto filoso (20 por ciento).
El rasgo distintivo que caracteriza a los crímenes hacia las personas LGBTI+ es el ensañamiento con el que son cometidos. “Los resultados del monitoreo dan cuenta de las múltiples violencias a las que fueron sometidas la muchas de las víctimas. Además de las heridas mortales, algunos de los cuerpos aparecieron con innumerables heridas punzantes, intentos de mutilación o desmembramiento, quemaduras y múltiples golpes y contusiones. Cuatro de las víctimas sufrieron, además, violencia sexual, y los cuerpos de, al menos, seis de las víctimas presentaban marcas visibles de tortura, y/o estaban maniatados de pies y manos”.
Sobre la distribución geográfica, Veracruz se sigue manteniendo a la cabeza de la lista con al menos 27 asesinatos LGBTI+, seguido por Chihuahua con al menos nueve casos, Michoacán con cinco, Oaxaca, estado de México, Chiapas, Guerrero y Morelos con cuatro cada uno.
“El informe de la organización Letra S se basa en la información sistematizada extraída de los reportes de prensa. Por lo que las cifras proporcionadas son una aproximación a las cifras reales, ya que las notas periodísticas no reportan todos los casos de muertes violentas en contra de las personas LGBTI+.
“Mientras las autoridades sigan excluyéndonos de las estadísticas oficiales de homicidios y lesiones, las organizaciones civiles seguiremos registrando a las víctimas de este tipo de violencia”, dijo Brito e hizo un llamado a la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia a que emita lineamientos para que las fiscalías del país incorporen en sus registros las variables de orientación sexual e identidad de género de las víctimas LGBTI+ de la violencia homicida.