Santiago. El primero de los dos días de votación en Chile para elegir delegados constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales municipales, se cumplió sin incidentes y el Servicio Electoral (Servel) informó que votó el 19 por ciento de las personas autorizadas a votar, una cifra que los analistas consideraron baja.
A las 20 horas locales, el Servel dijo que habían sufragado 3 millones de personas del total de 14.9 millones inscrito en el padrón electoral. Comparativamente, para alcanzar los siete millones y medio de votos que se registraron en el plebiscito de octubre del año pasado, cuando los chilenos decidieron avanzar a la construcción de una nueva constitución, este domingo deberían votar alrededor de otras 4 millones de personas.
Entre las razones esgrimidas por los analistas para un porcentaje de votación tan bajo en la primera jornada, se mencionó la desconfianza que en los electores suscita el hecho de que los sufragios permanezcan toda la noche en los recintos de votación bajo custodia de efectivos militares. Al respecto, decenas de civiles se inscribieron voluntariamente en el Servel para permanecer toda la noche en los recintos como guardianes de la inviolabilidad de las urnas.
"Le digo a los ciudadanos que se queden tranquilos, nosotros somos ciudadanos naturales, no militamos en ningún partido político y nos vamos a quedar toda la noche a custodiar los votos", dijo a una televisora una joven voluntaria, estudiante de sicología, que llegó hasta una escuela del centro de Santiago convertida en lugar de votación.
También lo desacostumbrado de una jornada electoral en dos jornadas.
Llamó la atención la participación de adultos mayores, matrimonios de ancianos que llegaron muy temprano, veteranos y veteranas apoyándose en sus bastones o en sus sillas de ruedas empujadas por un nieto o nieta, con la convicción de "cumplir con Chile, con la república", dijo uno, mientras una señora explicaba que "los jóvenes quieren puros derechos pero se olvidan de los deberes".
Los analistas insisten en que es muy relevante una alta participación, superior al 50 por ciento del padrón, para que la legitimidad del proceso constituyente se vea fortalecida.
La jornada se vio atrasada en sus inicios por una lenta constitución de las mesas de votación y, hacia el cierre, por una repentina llegada de muchos votantes. "Con un lápiz y un papel vamos cambiar todo en este país", dijo un joven con mucho entusiasmo en otra escuela, mientras esperaba sufragar. "Quiero ser parte de cambiar la historia de Chile, es único y lo podré contar a mis nietos", dijo otro. "He estado en todas la marchas de protesta, tengo mucha esperanza en esto, no me puedo perder esto", agregó un tercero. "Que vivamos en paz y que haya tranquilidad en el país", resumió una emocionada mujer.
Y al final del día, las urnas debían ser primero selladas y después precintadas para garantizar no ser intervenidas y, posteriormente, ser todas registradas y centralizadas en un punto del lugar de votación. La entrega y recepción de las mismas fue lenta y provocó ansiedad y algo de malhumor entre los vocales de mesa designados para ello.
La votación se reanudará el domingo a contar de las 9 horas locales.