Tokio. El presidente del Comité Paralímpico Internacional (CIP), el brasileño Andrew Parsons, reconoce que la disputa de los Juegos de Tokio puede generar "gran enfado" entre la población japonesa por la pandemia del Covid-19, pero calificó de "ínfimos" los riesgos de propagación del virus por los deportistas.
En una entrevista con la Afp, Parsons asegura que no habrá ninguna relajación de las medidas sanitarias y que eso permitirá preservar la seguridad de los deportistas y del público japonés.
Parsons hizo sus declaraciones a poco más de 100 días de la apertura de los Juegos Paralímpicos (24 agosto-5 septiembre) y a 10 semanas de la apertura de los Juegos Olímpicos (23 julio-8 agosto).
Mientras que este evento mundial se acerca a pasos agigantados, Japón vive con preocupación una cuarta ola de infecciones y la opinión pública del país sigue manteniéndose mayoritariamente en contra de la disputa de los Juegos, que ya fueron retrasados de 2020 a 2021 por la pandemia.
"Comprendemos el sentimiento de incertidumbre", afirmó Parsons desde Brasil. "En una época normal, cuando hay incertidumbre, hay miedo y a veces el miedo se transforma en un gran enfado".
Pero Parsons subrayó que las medidas sanitarias previstas para los deportistas, que incluyen numerosos test antes de su llegada a Japón y luego test diarios en el lugar, limitan los riesgos hasta que sean "realmente ínfimos".
"Queremos insuflar un sentimiento de seguridad porque vemos que hay un gran enfado con esa idea que pone en oposición la seguridad de la población japonesa y los Juegos. Creo que pueden coexistir", señaló.
Salud y seguridad como prioridad
Sin que sea una condición obligatoria para participar, numerosos deportistas de todo el mundo se han vacunado para acudir más protegidos a los Juegos Olímpicos. Parsons vaticina que será también una tendencia en los Juegos Paralímpicos, con al menos 60 por ciento de los participantes.
"Lo último que queremos hacer es poner en apuros al sistema de salud japonés en este momento", afirmó, apelando a "soluciones innovadoras" para evitar añadir presión.
"La prioridad número uno es la salud y la seguridad de todo el mundo en los Juegos. No creo que podamos suavizar las restricciones", añadió.
Los Juegos Olímpicos de Tokio no podrán contar con espectadores procedentes de fuera de Japón. La decisión sobre la presencia o no de público residente en el país nipón se anunciará en principio en junio.
Independientemente del número de espectadores, Parsons considera que los Juegos Paralímpicos de este año son "los más importantes de la historia".
"Las personas discapacitadas se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia, que ha puesto en relieve numerosas desigualdades", recordó.
"Los deportistas comprenden que lo que hacen en el terreno de juego contribuirá a situar de nuevo a las personas discapacitadas en el orden del día de la inclusión", sentenció.