Buenos Aires. El presidente Alberto Fernández fue respaldado en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por los gobiernos de Portugal, España, Francia e Italia, que visitó en su rápida gira por Europa y postergó su regreso hasta el sábado ante la posibilidad de encontrarse con la titular del FMI, Kristalina Gueorguieva, quien participará en el Seminario Soñando un mejor Inicio, en El Vaticano, que organizó la Pontificia Academia de Ciencias .

En esa reunión participarán los ministros de Finanzas de los países más importantes de la Unión Europea, que discutirán los desafíos económicos de la post pandemia, a la que también asistirá el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, anunció el periodista Nicolás Llantos del portal El Destape, que se encuentra en Europa cubriendo la gira.

Aunque esto no forma parte de la agenda oficial hasta ahora se cree que este encuentro entre Fernández y Gueorguieva, que ya se reunieron anteriormente en El Vaticano, podría darse en el marco de una activa negociación, con respecto a la deuda que contrajo el ex presidente Mauricio Macri (2015-2019) a meses de concluir su gestión, por 54 mil millones de dólares de los cuales se recibieron 45 mil millones.

En esos momentos la presidenta del FMI era Christine Lagarde, quien conocía la situación en que dejaba el país el ex mandatario, a quien intentó ayudar a ganar las elecciones de octubre de 2019, y más aún sabía de la fuga de capitales, que se produjo bajo esa administración, incluyendo los 45 mil millones recibidos.

Además, se sabía que era imposible el calendario de pagos propuestos por Macri y los altos intereses, lo que se constató con la salida de Lagarde de ese organismo y puso al organismo internacional en un serio problema al tener que reconocer que ese préstamo nunca se debió adjudicar.

El periodista Llantos destacó que al llegar a Francia el presidente Alberto Fernández consideró que están “avanzando bien" con las negociaciones con el Club de París, un tema que también se habló con los presidentes de los países visitados.

Argentina propone “un puente” que postergue el vencimiento de una cuota de más de dos mil millones de dólares que debería abonarse antes del 31 de mayo hasta que se haya alcanzado un acuerdo con el FMI, “sin que esa demora agite los fantasmas de una cesación de pagos (default).

Se considera que los plazos para acordar son estrechos y este viaje es la carta más fuerte del ministro Guzmán, el negociador de mayor confianza que tiene el presidente argentino.

Llantos sostiene que en la negociación con el FMI “Argentina pone sobre la mesa la modificación de tres reglas que hasta ahora parecen grabadas en piedra: eliminar la sobretasa que triplica el costo de financiamiento; redistribuir los derechos especiales de giro que le “sobran” a los países desarrollados entre los de ingresos medios y finalmente restructurar la deuda con un plazo mayor a los diez años permitidos por el estatuto".

Esta ofensiva gubernamental se realiza en medio de la grave situación sanitaria que vive el país y la opositora alianza derechista Cambiemos continúa con un plan de desestabilización del gobierno del peronista Frente de Todos, en una campaña de obstáculos a toda medida gubernamental incitando a la desobediencia civil apoyada por la prensa adicta al “macrismo” y también a Washington.