Hermosillo, Son. El plantón permanente de militantes y simpatizantes del Comité Estatal de Morena en Hermosillo, Sonora, suma 28 días con manifestaciones y asambleas en rechazo a las designaciones de candidaturas a las alcaldías, diputaciones locales y federales, pues sus integrantes aseguran que prevaleció el influyentismo y nepotismo, dado que los aspirantes no concuerdan con la ideología de izquierda.
En medio de tendidos, casas de campaña, comida rápida y cartulinas con la consigna “Si hay dedazo, no hay Durazo”, unos cincuenta morenistas se turnan para mantener el paro de esa sede del organismo político, ubicado en el centro de esta ciudad.
Ante ello, la dirigencia estatal, a cargo de Adolfo Salazar Razo, cambió provisionalmente a un domicilio privado para operar durante el actual proceso electoral.
Juana Martínez Matuz, consejera electoral de Morena, expuso que la manifestación está conformada por "morenistas de cepa" que desde 2012 se unieron para buscar votos a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador y que luego de varias “sentadas” están coordinados para exigir justicia ante las candidaturas que consideran han sido impuestas por las cúpulas partidistas, mencionó e hizo hincapié en que decenas de sus compañeros fueron soslayados sin motivo o justificación por la Comisión Nacional de Elecciones de Morena.
“Han sido 28 días inolvidables, donde estamos aquí con la fe de que nos van a escuchar, nos van a atender, que no se olvide quién trabajó la estructura de Morena. Nosotros (los inconformes) somos fundadores, anduvimos por años en la calle tocando puerta por puerta, entregando el periódico Regeneración para que ganara nuestro presidente” Andrés Manuel López Obrador, explicó en entrevista a La Jornada.
Añadió que se trata de 260 inconformes de diversos municipios de la entidad, principalmente del sur, quienes exigen que se realice de nuevo una asamblea popular en rechazo a decenas de candidaturas de la actual elección electoral.
Añadió que aun cuando arribaron a Sonora el líder nacional de Morena, Mario Delgado, y la secretaria Citlalli Hernández, sus reclamos no fueron, ni han sido escuchados por los dirigentes estatales, ni nacionales.
“No les ha interesado nuestro plantón, nuestras posturas, solo vinieron a señalar que había infiltrados. Los infiltrados son ellos, con dirigentes estatales impuestos desde el centro de la República. Vinieron los (líderes) nacionales y dijeron que el tiempo no les había dado para una visita, pero para ir a sus reuniones tuvieron que pasar por el centro y aun así ni cinco minutos nos escucharon”, señaló Martínez Matuz.
Expuso que en las asambleas que realizan cada tarde, los inconformes han mostrado varias impugnaciones que no han procedido aún con el papel en mano. Por lo que han optado en invitar a sus simpatizantes a utilizar el recuadro blanco de “Candidato no registrado” que traerán las boletas electorales para así apuntar el nombre de cada uno de los aspirantes de este partido.