Ciudad de México. Por medio de 21 mensajes en Twitter, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por su sigla en inglés), considerada como la central obrera con mayor cantidad de afiliados en Estados Unidos, dio a conocer que presentó una denuncia ante el gobierno de ese país en contra de Tridonex, una fábrica de autopartes ubicada en Matamoros, Tamaulipas, cuya matriz es la empresa Cardone, con sede en Filadelfia y controlada por el grupo canadiense Brookfield Asset Management.
La denuncia fue radicada ante la Oficina de Comercio y Asunto Laborales estadunidense, en busca de activar el mecanismo de respuesta rápida establecido en el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que representa el primer proceso de este tipo.
“El caso probará si las reformas laborales de México y el Mecanismo de Respuesta Rápida del T-MEC pueden ser beneficiosos para los trabajadores mexicanos a los que se les niega su derecho fundamental a organizarse y negociar mejores salarios y condiciones laborales”, indicó la AFL-CIO por medio de redes sociales.
La agrupación sindical estadunidense acusó que la empresa Tridonex ha despedido, acosado y violentado los derechos de sus trabajadores para impedir que se afilien al Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios (SNITIS), encabezada por la abogada Susana Prieto.
El proceso también fue impulsado por SNITIS y organizaciones como el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), y Public Citizen’s Global Trade Watch.
La AFL-CIO sostuvo que por dos años, los trabajadores de Tridonex han intentado unirse al SNITIS para “reemplazar un sindicato corrupto de protección”.
Además, respaldó a Susana Prieto, de quien, dijo, fue encarcelada por el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Gracia Cabeza de Vaca durante un mes, y obligada a un “exilio interno" para radicar en otro estado. También afirmó que Tridonex ha despedido a más de 600 simpatizantes del SNITIS a raíz de la huelga de 2019 que obligó a las maquiladoras de la entidad a elevar el salario de sus empleados.
La agrupación estadunidense agregó que su presidente, Richard L. Trumka, se pronunció porque el T-MEC ponga fin a los sindicatos de protección.
“Hacemos un llamado a las autoridades mexicanas para que responsabilicen a Tridonex por su ilegal lucha contra los sindicatos y para proteger a Susana de más acoso, intimidación y amenazas. Su lucha por los derechos de los trabajadores en Tridonex es nuestra lucha también, y trabajaremos con nuestros aliados en el Congreso y la administración Biden para insistir en que México cumpla plenamente sus obligaciones bajo el T-MEC”, indicó Trumka.
El sindicato apuntó que la supresión de derechos en esta compañía ha costado empleos a sus afiliados en Filadelfia, y ahora afecta también a los derechos de los trabajadores mexicanos.