Ciudad de México. En vísperas del Día Mundial del Cáncer de Ovario (8 de mayo) oncólogas alertaron sobre los diagnósticos tardíos, los cuales inciden en la alta mortalidad de esta neoplasia que en México genera un deceso cada tres horas.
En conferencia de prensa virtual, Gabriela Alamilla García, oncóloga del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) señaló que en el país se diagnostican 13 casos al día de cáncer de ovario y detalló que la alta mortalidad también se relaciona con que los síntomas no se asocian en primera instancia con el padecimiento.Dijo que esta neoplasia es la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres en México y debido a que se detecta tardíamente, tres de cada cuatro casos no tienen cura.
El cáncer de ovario es una enfermedad que afecta anualmente a alrededor de 240 mil mujeres a nivel mundial, de las cuales 125 mil mueren a causa de esta patología.
Pese a no ser uno de los cánceres más frecuentes, sí resulta ser uno de los más críticos en el ámbito ginecológico.
Esta enfermedad se desarrolla cuando se encuentran células cancerosas en el tejido de uno o ambos ovarios, sin embargo, su detección no es fácil y depende de los síntomas que empiecen a aparecer. Si es detectado en las primeras etapas, la posibilidad de combatirlo es mucho más fácil, por eso es importante ser muy conscientes a la hora de realizarse los exámenes de rutina, ya que esta práctica preventiva resultará clave para su tratamiento.
Al momento de iniciar la etapa de diagnóstico se debe preguntar sobre los posibles factores de riesgo, incluyendo sus antecedentes familiares y síntomas que generen la sospecha. Inicialmente los estudios de análisis de sangre son fundamentales para asegurarse que el paciente tenga suficientes glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Si hay una masa pélvica, el médico tendrá que ordenar una ecografía e imágenes complementarias de tomografía y resonancia magnética para identificar si el tumor está creciendo hacia las estructuras cercanas y para hacer una biopsia de una metástasis sospechosa. De esta manera se estaría identificando si el cáncer se ha propagado por otras zonas.
Los síntomas principales son presencia de una sensación recurrente de presión o dolor en el abdomen, la pelvis, la espalda o las piernas, constante hinchazón del abdomen, náuseas, indigestión, gases, estreñimiento o diarrea, sensación de fatiga o falta de aire, deseos constantes e incontenibles de orinar y sangrado vaginal inusual.
Sin embargo, no todas las mujeres presentan los mismos síntomas, pues esta es una enfermedad que no es fácil de detectar, por lo que se recomienda que ante cualquier anomalía de salud se consulte inmediatamente a un médico.
Uno de los estudios que puede detectar esta neoplasia es el ultrasonido transvaginal.
Eva María Gómez García, oncóloga médica en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) expuso que, si se experimenta ardor al orinar, aumento del volumen abdominal, estreñimiento, saciedad temprana y colitis o dolor abdominal de forma recurrente se debe pensar en cáncer de ovario.
Alberto Hegewisch, director médico de AstraZeneca comentó que “para incentivar la conciencia sobre el cáncer de ovario es esencial la unión de diversos actores como las instituciones públicas, la iniciativa privada y asociaciones de la sociedad civil, sólo así podremos adoptar una cultura de prevención que permita detectar una mayor cantidad de casos y salvar muchas más vidas”.
Uno de los principales factores que ha contribuido al diagnóstico tardío es que esta condición puede causar diferentes signos y síntomas que son inespecíficos y pueden confundirse con otras enfermedades, como gastrointestinales o de vías urinarias. Por ello es bastante difícil detectarlo con tiempo y sólo un especialista podrá llegar a un diagnóstico certero.
Adela Ayesa Alonso, directora general de Salvati, asociación que desde hace una década trabaja con mujeres con cáncer, expuso que “los signos dependen de cada mujer, por esta razón es necesario incentivar la conciencia de las revisiones regulares y completas, ya que los estudios comunes no son suficientes para detectar el cáncer de ovario”.
Remarcaron que los estudios como el papanicolaou no permiten encontrar alertas que indiquen la posibilidad de cáncer de ovario, por lo que dentro del chequeo médico general debe impulsarse la necesidad de ultrasonidos transvaginales ante factores de riesgo o síntomas sospechosos.