Madrid. “Dejo todos mis cargos, dejo la política”, anunció el hasta hoy líder de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, con el gesto serio tras el rotundo fracaso de su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid, al situarse en el último lugar de las preferencias de los electores y superado con creces por Más Madrid, una coalición ciudadana que surgió precisamente de una escisión de la formación morada tras la enésima lucha por el poder.
Con este anuncio se confirma la caída en picado tanto de UP como del propio liderazgo de Iglesias, que en las últimas elecciones más que sumar, restó, y se convirtió en una figura que lastraba al crecimiento de su propia formación.
Iglesias decidió por sorpresa y sin consultarlo con nadie, dimitir de la vicepresidencia del gobierno español, en el que tenía la importante agenda 2030 y se dedicaba a las políticas sociales. Pero decidió presentarse como candidato para intentar evitar que se evaporara su formación en Madrid y no superara el 5 por ciento de los votos, lo que hubiera significado su desaparición de la Asamblea de Madrid.
Con la dimisión del político se abre una nueva etapa en la izquierda española, en la que podría ser vital el surgimiento de Más Madrid como alternativa a UP e, incluso, del propio Partido Socialista Obrero Español (PSOE).