Bagdad. El ministro de Salud iraquí renunció a su cargo este martes, diez días después de que se produjera un incendio en un hospital dedicado a enfermos con Covid-19 en el que murieron ochenta personas.
Hasan al Tamimi, quien llegó al gobierno merced al apoyo del alborotador líder chiita Moqtada Sadr, abandona su puesto por voluntad propia, de acuerdo a un comunicado del gobierno.
Por otra parte, el director del hospital Ibn al Jatib, su asistente administrativo y el jefe de Defensa civil del nosocomio, así como el jefe sanitario del sector este de Bagdad "fueron despedidos y se les impondrán varias medidas disciplinarias", añade el texto.
El 25 de abril, Irak despertó de una noche de terror, durante la cual vecinos y paseantes evacuaron del hospital incendiado cadáveres carbonizados de pacientes que habían fallecido, calcinados o asfixiados.