Jotztzuc (Felipe Carrillo Puerto), Quintana Roo. En la ceremonia de Petición de Perdón por Agravios al Pueblo Maya (Fin de la Guerra de Castas) la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero expuso las razones de la narrativa gubernamental por reivindicar el pasado indígena, y alcanzar la reconciliación histórica.
“En la Guerra de Castas el poder se ensañó contra los indígenas, siendo excluidos de sus derechos y autodeterminación. Que sea esta una oportunidad para la reconciliación nacional”.
Y decretó: "Por eso la importancia del perdón; por eso a partir de ahora habrá un cambio que habrá de reflejarse en una relación de respeto del pueblo maya. Pedir perdón es un acto necesario para mirar al futuro. Si trabajamos en la humildad, podemos alcanzar la paz. El día de hoy soy portavoz de un reconocimiento al pueblo maya”.
La funcionaria leyó con la dificultad que implica la lengua maya: “Por todo ello perdonémonos. El día de hoy pedimos perdón, por los agravios y la discriminación de que son víctimas en el presente. Uno de los productos del perdón es la paz", reiteró.
A cien metros, en el jardín del pueblo, las mujeres y hombres que resistieron la elevada temperatura -cerca de los 35 grados centígrados-, y fueron contenidos por vallas de acero, escuchaban a sus compañeros que elevaban el sonido de su magáfono, mientras en el huerto del museo, Carlo Joaquín, el gobernador de la entidad, hablaba de no permitir las diferencias de clases.
Y una mujer que gritaba en lengua maya y en castilla reiteraba: "¡Estamos aquí, aquí..!"
"Queremos hacernos escuchar, queremos ser escuchados". Durante el acto donde los dignatarios y sus acompañantes y empleados escuchaban el contenido del perdón, los quejosos a las afueras en la calle no paraban con su megáfono.
En el acto que se celebró en el Museo de la Guerra de Castas en esta población, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo entrega de la proclama de La Voz Parlante.