Ciudad de México. Se requiere un incremento constante en el gasto en salud en México, sólo sostenible con una reforma fiscal a fondo; aún sin que se amplíe la cobertura, el envejecimiento de la población y la transición epidemiológica lo demandarán, explicó Leonardo Lomelí Vanegas, profesor titular de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“México enfrenta una situación muy desfavorable en materia de gasto de salud”, no sólo es bajo, alrededor de 1 por ciento del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, está mal distribuido y el 41 por ciento lo hacen directamente los hogares, detalló.
Si bien en los últimos 20 años se ha intentado aumentar este gasto, al final se ha estancado.“Tiene que ver con la fragilidad fiscal de México, con una insuficiente recaudación”, abundó; situaciones que se reflejan en la infraestructura en salud.
“Salimos mal en todos los indicadores”, en camas de hospital, por debajo de América Latina; y si bien se muestra tal rezago en el número de hospitales por millón habitantes, el dato encierra una gran cantidad de pequeñas unidades distribuidas en el país, pero que están muy mal equipadas. “Esta situación reproduce la desigualdad en la atención de la salud en perjuicio de los sectores más pobres y de las comunidades más dispersas”, recalcó.
Con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), detalló que el año pasado 20.2 millones de mexicanos no tenían acceso a servicios de salud, 71.7 millones no contaban con seguridad social y había 2.4 médicos por habitante; a ello se suma una población en la que tres de cada diez padece sobrepeso u obesidad y 10.3 por ciento diabetes.
Sumado a las presiones fiscales y en infraestructura, hay competencia imperfecta en casi todos los mercado que están vinculados con la salud. “Lo hemos visto de manera destacada en los mercados que producen medicamentos y equipos, que son oligopólicos”, abundó durante el lanzamiento edición especial revista Cepal No. 132.
En el encuentro, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dijo que “no es casual que América Latina y el Caribe tenga esta tremenda afectación por la pandemia”, viene de brechas estructurales desatendidas.
Subrayó que hay un modelo de desarrollo “extractivista, desigualador, basado en la cultura del privilegio” que con la pandemia se enfila a generar más brechas entre el centro y la periferia y generar “islas de inmunidad” dado la concentración en el suministro de vacunas.