Ciudad de México. La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) suma 120 amparos y empresas transnacionales ya han aprobado recurrir a controversias bajo el amparo de los tratados comerciales, señaló el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), organismo que prevé la migración de inversiones de proyectos energéticos a Estados Unidos.
“Ya hay más de 100 amparos, 120, ya los amparos han sido aprobados, muchos con suspensión provisional, pero ya también tenemos amparos con suspensión permanente. Es una pérdida de tiempo, el sector privado no se dedica a poner amparos ni a estar en temas legales”, dijo Roger González Landau, presidente de la Comisión de Energía del CCE, durante su participación en un foro organizado por la American Society México.
Comentó que el sector privado no pretende asustar al advertir sobre las posibles consecuencias de la implementación de la reforma a la industria eléctrica, aseguró. “No es que estemos diciendo ¡ahí viene el lobo! Las cosas se vienen feas, o que queramos asustar. ¡No! Es una realidad”, apuntó.
Recordó que entre 2018 y 2020 las inversiones en el sector energético por parte de empresas privadas ha disminuido 75 por ciento como consecuencia de la política energética del actual gobierno.
Agregó que muchas empresas que se ven afectadas por las modificaciones en el marco legal se han amparado en lo particular. “En la parte legal se ve muy complicada desde el punto de vista del gobierno y lo único que va a lograrse es seguir haciendo más daño desafortunadamente al país”, agregó.
“Todavía hay un largo camino desde el punto de vista legal nacional”, señaló.
“Falta hacer ver con claridad las repercusiones de las demandas internacionales. Hay varias empresas trabajando y con la aprobación de sus consejos para controversias bajo los tratados de libre comercio que tenemos con Europa, el Transpacífico y T-MEC”, destacó.
Apuntó que los inversionistas extranjeros tienen un camino más fácil, pues al no poder llevar su capital al territorio mexicano, tienen la opción de migrar hacia Colombia o Brasil, donde hay más facilidades para invertir en energías renovables.
Mencionó que también pueden elegir establecerse en Estados Unidos, pues las políticas energéticas del presidente Joe Biden abren la oportunidad para hacerlo, incluso si aprueban aranceles o impuestos verdes.
Comentó que las consecuencias por la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) se verán en la inversión. El primer impacto, dijo, es en la falta de inversión en infraestructura para la transmisión de energía, red que es débil en México, lo cual se observó durante la crisis energética ocurrida en febrero, por lo que se requiere de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En segundo lugar, dijo, México perderá la oportunidad de atraer inversiones extranjeras para abastecer la cadena de suministros, pues el país no contará con la generación y transmisión de energía suficiente.
Por su parte, Régulo Salinas, presidente de la Comisión de Energía de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), señaló que se prevé un colapso del sector financiero mexicano que financió los grandes proyectos de energía en nuestro país. “El repago de los financiamientos está vinculado al despacho y cobro de la energía generada por los proyectos financiados”.