Bogotá. Por lo menos 31 indígenas resultaron heridos el jueves en un ataque de grupos armados ilegales que abrieron fuego con fusiles cuando erradicaban cultivos de hoja de coca, materia prima de la cocaína, en sus territorios ancestrales del suroeste de Colombia, informó una organización que los representa.
El ataque se registró en zona rural del municipio de Caldono, en el departamento del Cauca, una región estratégica para el narcotráfico cuyo control territorial se disputan disidencias de la desmovilizada guerrilla de las FARC, el izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de derecha.
"Hasta el momento se reportan 31 indígenas heridos y 5 agresores detenidos por la Guardia Indígena", dijo un comunicado del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
"Pero los ataques continúan en contra de los comuneros que están luchando por liberar sus territorios de los cultivos de uso ilícito, por lo que el número de víctimas podría elevarse", agregó.
El CRIC denunció que, en esa región del país, los pueblos indígenas son víctimas de la ausencia del Estado y que pese a la agresión continuarán con las actividades de erradicación de cultivos ilícitos y de control de sus territorios.
Los grupos armados ilegales se enfrentan por el control territorial de extensas zonas montañosas estratégicas para el cultivo de hoja de coca y la producción de cocaína, actividad ilegal de la que obtienen millonarios ingresos, según el Gobierno y fuentes de seguridad.