Ciudad de México. La propuesta que presentará mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador a Joe Biden, para implementar el programa Sembrando Vida en Centroamérica, tiene sustento en la práctica porque ya se ha desplegado en El Salvador y Honduras.
Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, el mandatario mexicano expuso que en Honduras 431, productores ya siembran árboles, y cinco mil 804 jóvenes reciben becas con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. También, en El Salvador son mil 70 los productores y cinco mil 29 jóvenes adscritos a esos beneficios.
En la exposición de hoy -de nueva cuenta-, una representante de una página de internet, que cuando se le da la palabra ocupa el micrófono hasta el cansancio, exigió a gritos al presidente que le diera la palabra, y fue tanta la insistencia de la inconforme que López Obrador optó, con un dejo de incomodidad y molestia, concluir el ejercicio matutino.
Antes, adelantó que las empresas públicas y las obras de infraestructura del Estado serán protegidas, de la voracidad que pudiese persistir si regresará al gobierno, alguna administración neoliberal.
“Toco madera. Pero si regresan los conservadores ¿cual es su esencia? Su principal estrategia es privatizar, hacer negocios, convertir lo público en lo privado. Esa es la esencia del neoliberalismo. No queremos que lo que estamos dejando, en el futuro, regresen y el Tren Maya, los puertos, los aeropuertos, las carreteras los privaticen.”
Aportó como prueba la privatización de los ferrocarriles -promovida y avalada, a la par, por Ernesto Zedillo-, y para ilustrar el desastre heredado por los gobiernos del PRI y del PAN, también aludió a la concesión de las instalaciones portuarias, por un periodo de 100 años, en Veracruz. Esa cesión, a manos privadas, ocurrió semanas antes de que él tomara posesión como presidente.
“Qué tenemos que hacer, con el presupuesto público se están haciendo obras, y es dejar protegido para que no vuelva a darse un saqueo de los bienes del pueblo, de la nación”.