Ciudad de México. Es indudable que México debe hacer la transición hacia las energías renovables, pues el país tiene muchas oportunidades en esa materia, incluso para el mercado energético estadunidense, afirmó el economista Jeffrey Sachs, presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDNS, por sus siglas en inglés).
Durante la presentación del estudio Impacto de la iniciativa privada en la Agenda 2030, el experto en macroeconomía global y la lucha contra la pobreza, señaló que México no está siendo parte de la discusión de la sostenibilidad, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador promueve el incremento de la producción de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El especialista insistió que el gobierno mexicano no impulsa el avance en el uso de las energías renovables a pesar de que tiene mucho potencial con la energía solar y eólica.
“Estados Unidos hará esta transición, entonces México tiene que hacer la transición también. Esto es algo indudable y México, Estados Unidos y Canadá trabajando juntos en la región de América del Norte para ver los beneficios que serán grandes porque México tiene grandes oportunidades para la energía renovable, también para el mercado de Estados Unidos”, dijo.
El especialista criticó que el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump no se preocupó por el cambio climático y el uso de energías renovables, por lo que confió en que el gobierno mexicano lo haga.
Subrayó que la idea de un gobierno sostenible es entender que la economía no está funcionando de la manera adecuada, porque se necesita que las economías sean productivas, pero también sostenibles con el medio ambiente.
“El sector empresarial necesita aliarse con la metas de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) por una razón abrumadora, que es la dirección de futuro de la economía mundial”, dijo sobre el papel de la iniciativa privada en el pacto mundial.
Alertó que si las empresas continúan trabajando en el viejo camino, con tecnologías antiguas, perderían mucho dinero y el acceso a los mercados como Europa, donde se impondrán impuestos ambientales.
Tatiana Clouthier Carrillo, titular de la Secretaría de Economía (SE), reconoció que había un gran avance para alcanzar los ODS; sin embargo, por la pandemia se tomaron “pasos más lentos o inciertos” y sólo en algunos se tuvo que parar o poner pausa en esta agenda.
Por su parte, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), comentó que espera que en 2030 a través del Pacto Mundial se logre acabar con la pobreza extrema. “Que el 2030 sería para México poner bandera blanca a ese problema ancestral e histórico en nuestro país.”
Refirió que en el libro The End of Poverty, Sachs pronosticó que la pobreza extrema se eliminaría en 2025, pero “lamentablemente en países como el nuestro este objetivo parece hoy imposible de lograr para 2025”.
Consideró que los ODS son una hoja de ruta para la iniciativa privada para lograr el desarrollo, la igualdad y la sostenibilidad, siempre poniendo a las personas al centro de nuestras decisiones.
“Este marco se vuelve más relevante ante la necesidad de recuperar los efectos que hemos tenido y que han sido ocasionados por el Covid-19, una recuperación basada en herramientas verdes e innovadoras como lo están haciendo otros países”, dijo.
Destacó que aún quedan nueve años para hacer realidad las metas y objetivos para tener un futuro mejor, lo cual se logrará con el trabajo conjunto con el gobierno y academia.
Apuntó que será de vital importancia incluir a las pequeñas y medianas empresas en esta visión y facilitar herramientas para que puedan lograr estos objetivos a sus propio ritmo y posibilidades.
