Milán. Italia planea empezar a salir de los confinamientos parciales escalonados que fueron impuestos por un repunte de Covid-19 a fines del año pasado, y anunció el viernes la reapertura de los restaurantes al aire libre y de las escuelas en todos los grados en las regiones de menor riesgo a partir del 26 de abril.
La decisión gubernamental de establecer una fecha para las aperturas que originalmente no iban a comenzar antes de mayo se basó en datos sobre una disminución de los contagios y avances en la campaña de vacunación de Italia, que el primer ministro Mario Draghi dijo seguirán mejorando.
“Vemos hacia el futuro con prudente optimismo y confianza", le dijo Draghi a los reporteros el viernes.
“Esta es una oportunidad extraordinaria, no sólo para la economía, sino para nuestras vidas sociales", señaló.
De acuerdo con el nuevo calendario, los restaurantes en las llamadas zonas amarillas de Italia pueden servir la comida y la cena en mesas al aire libre, y estudiantes de todos los grados regresarán a las aulas de tiempo completo en las regiones amarillas y naranjas. Se podrá viajar con libertad entre las zonas amarillas.
El toque de queda a partir de las 10 de la noche continuará en vigor en Italia, y las restricciones seguirán sin cambios en las zonas de categoría roja que padecen elevadas tasas de infecciones.
Draghi dijo que el gobierno estaba corriendo un "riesgo razonado" con las aperturas, y añadió que tanto el uso de mascarillas como el distanciamiento social se “cumplirán escrupulosamente”.
Líderes de derecha con seguidores populistas y un bastión en el norte de Italia —una región de alta producción económica— han presionado duramente para que se relajen más rápido las medidas de control del virus.
El sector turístico también ha solicitado se especifiquen claramente cuáles serán las normas para los viajes veraniegos, incluyendo para los visitantes extranjeros que en gran medida no visitaron el país en 2020.