Morelia, Mich. Habitantes de la cabecera municipal de Aguililla y maestros tomaron las instalaciones de la alcaldía y de la receptoría de rentas para exigir cesen las agresiones en contra del profesor Fernando Padilla Vázquez, a quien le suspendieron su pago esta quincena después del incidente del pasado martes cuando se manifestaba en la plaza pública, junto con otras personas, y el gobernador Silvano Aureoles lo empujó.
El profesor Padilla aseguró que el mandatario estatal ha pretendido dañarlo a partir de lo ocurrido el pasado 13 de abril, primero al intentar criminalizarlo, al asegurar que era vigía (halcón) del crimen organizado, luego lo acusó de ladrón, cuando es totalmente falso, y el miércoles en la tarde, por razones no conocidas no estaba su cheque.
El profesor Fernando Padilla labora desde hace 20 años en una escuela bidocente —en la que dos maestros atienden dos o más grados educativos en un aula— en el pueblo de Aguililla, y su único delito fue manifestarse por la inseguridad y la amenaza de la delincuencia que desde hace meses tiene sometida a la población. “Lo veo como un asunto personal y venganza del gobernador del estado”, expuso.
Dijo que mantendrán tomada la presidencia municipal en tanto no cesen las agresiones y haya el compromiso del gobierno estatal de acabar con este problema que afecta y lo pone en riesgo a él y a su familia.
En tanto, esta mañana en conferencia de prensa el dirigente estatal de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Gamaliel Guzmán Cruz, manifestó que este mismo jueves se reunirá con el secretario de Educación, Héctor Ayala, para demandar el pago inmediato del profesor Padilla. “Conocemos al maestro y sabemos que es una persona honesta y seria, y no es correcto criminalizarlo, sobre todo porque al tacharlo de halcón lo pone en riesgo porque en ese municipio a grupos del crimen organizado”.
Dijo que desde hace meses ha habido balaceras, bloqueos de carreteras, zanjas en los caminos que provocan aislamientos y desabasto de víveres porque no pueden entrar los proveedores, “y como ciudadano decidió manifestarse sin dañar a nadie, más bien él fue víctima de una agresión”.