Ciudad de México. El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, afirmó que el precio diario del derecho a la información consiste en no conformarse con los mitos del pasado, sino renovar “nuestra libertad” con pensamiento y con el afán de saber.
Alertó que de nada sirve el derecho a la información sin la responsabilidad de inquirir, vigilar y demandar resultados; y la democracia es, tal vez, la forma más consumada de libertad, y como tal implica reconocer sus derechos y obligaciones.
Sin embargo, necesita la madurez individual y colectiva para saber ejercerlos, crear instituciones, medir sus resultados, discutir sus mejorías, votar sus reformas y respetar sus nuevas premisas.
El también presidente del Consejo de la Judicatura capitalino subrayó que a menudo se dan por hecho “nuestras libertades” porque representan la lucha decidida de héroes que “nos legaron su identidad”; pero se hace poco por entender el precio de ser libres.
Recordó a personajes como Enrique Flores Magón, Francisco J. Múgica y Francisco I. Madero, como los grandes pioneros de la libertad de prensa, los derechos humanos y los derechos político electorales en el país; y refrendó los votos de la colaboración institucional y con las grandes causas del pueblo de México.