Ciudad de México. La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma a la Ley de Hidrocarburos, que incluye la cancelación de permisos a las empresas expendedoras de gasolinas que vendan combustibles robados o de contrabando.
El dictamen se aprobó con 292 votos de Morena y sus aliados, mientras se registraron 153 en contra de PAN, PRI, PRD, MC y de los diputados Hugo Rafael Ruiz Lustre de Morena y Alba Silvia García del PES. La bancada del PVEM votó en su mayoría en abstención.
Morena defendió la reforma y rechazó que la atribución para intervenir las instalaciones de comercialización o almacenamiento de combustibles implique “expropiación”.
Al respecto, desde la tribuna, Pablo Gómez Álvarez (Morena), respondió: “¿Que queremos expropiar? ¿Gasolineras? Empresas que no tienen activos fijos, que son de papel, que mueven una mercancía sin tener nada. Todo lo alquilan. No tienen tanques para almacenar, son las ficciones de la reforma energética”.
Probablemente, ironizó, la reforma hará daño a algunos. “¿A quién?A los que violan la ley, a los tramposos, a los que dan litros que no son de a litro, a los que contrabandean hidrocarburos, a los que engañan al fisco, le toman el pelo al país entero, incluidos a los de la oposición que tanto los defienden”.
Rechazó incluso la opinión de la Comisión Federal de Comeptencia que, expuso, no es consultora del Congreso.
“La Cofece nos pide que no expidamos esta ley, está aceptando que la mayoría de los que venden gasolina son unos rateros que van a ser clausurados, por eso se preocupa por esta ley. Ya no se trata de poner una multa sino de quitarle el permiso, para que les duela, porque mientras siga dando litros de 900 ¡les importa madre, pagan la multa, gana mucho más”.
En contraste, diputados de PRI, PAN, PRD y MC -que votaron en contra- expresaron por separado que la reforma afectará a los consumidores. Incluso señalaron que se anticipa una “lluvia de amparos” como la que ocurrió contra los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica.
Desde la tribuna, Enrique Ochoa Reza (PRI), expresó: “Esta iniciativa es inconstitucional, lo han dicho expertos de todas las expresiones a esta comisión. Y en lugar de que la comisión lo exprese al pleno para que se hagan las modificaciones necesarias y esta ley fortalezca a Pemex y beneficia a los consumidores, de nuevo se presenta un dictamen incompleto que no incluye la opinión de Cofece”.
La reforma no incrementará la producción de gasolina, petróleo y gas natural y la redacción final “no cumple la constitución y es un acto de responsabilidad parlamentaria, hay que votarlo en contra. Se impondrá la sinrazón. Tendrán los votos, pero no tienen la razón”.
A su vez, el panista Marco Adame, dijo que aun cuando se afirma que la reforma no tendrá impacto presupuestal, “se olvida que se requerirá recursos para responder a las querellas por cancelación de permisos”.
Esto, porque en los artículos transitorios se prevé que “todos aquellos permisionarios que pudieran ser perjudicados en su esfera jurídica y sus derechos, podrán solicitar en el marco de la normatividad de la materia correspondiente, el pago de las afectaciones correspondientes”.
El panista sostuvo que “se afecta la confianza, se ahuyentan las inversiones y se pone en riesgo la producción de energía”.