Mexicali, BC. La noche del martes ocurrió un motín en el penal de La Mesa, en Tijuana, ante la falta de atención y alimentos que por ley debe proveer la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California a las personas privadas de libertad. La revuelta fue controlada por las autoridades.
"Tenemos hambre", gritaban los reclusos desde sus celdas a la calle, donde se encontraban sus familiares, quienes rompieron el cerco policíaco para llegar a las puertas del penal.
En un comunicado, emitido a las 23:00 horas tiempo local, el gobierno estatal reconoció que se registraron disturbios en el módulo 1 del Centro de Reinserción Social de La Mesa, pero fueron controlados. Además, señaló que no se reportaron lesionados.
Alrededor de las 21:00 horas ingresó la fuerza pública, mientras que familiares de internos exigieron la presencia del director del penal y la asistencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, cuyo personal inició una investigación sobre los reclamos.
La policía municipal y la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación cercaron el área del penal, que se ubica en la delegación La Mesa, de esta ciudad fronteriza.