Minneapolis. Los problemas cardíacos y el uso de drogas no fueron "las causas directas" de la muerte de George Floyd, que sí fue provocada por la violencia de su detención, dijo el viernes el médico forense que realizó la autopsia.
Al término de la segunda semana del juicio al policía Derek Chauvin, acusado del asesinato de Floyd, esta afirmación contradijo la tesis de la defensa del agente.
La inmovilización impuesta por la policía y la compresión de su cuello fueron "demasiado para George Floyd considerando su condición cardíaca", explicó Andrew Baker ante el tribunal de Minneapolis que juzga a Chauvin, un policía blanco de 45 años.
El agente está acusado de haber matado a Floyd el 25 de mayo de 2020 al mantener su rodilla sobre el cuello del detenido durante casi diez minutos.
El afroestadunidense gritó en numerosas ocasiones "No puedo respirar" a los tres policías que lo mantenían acostado boca abajo sobre el asfalto, con las manos esposadas por detrás, ejerciendo presión sobre su espalda, cuello y costillas.
Para la fiscalía, esta presión fue la que provocó la muerte a Floyd, quien perdió el conocimiento por falta de oxígeno antes de morir.
La escena, filmada en vivo por transeúntes, recorrió el mundo y provocó una enorme ola de protestas antirracistas y contra la violencia policial en todo el mundo.
Floyd, de 46 años, tenía un corazón más grande de lo normal debido a la hipertensión, dijo Baker.
"Su corazón necesitaba más oxígeno" porque sus arterias coronarias se habían estrechado, indicó.
El esfuerzo físico y el dolor "desencadenaron las hormonas del estrés, la adrenalina hizo que el corazón latiera más rápido para obtener más oxígeno", pero éste fue incapaz de seguir el ritmo y se rindió, explicó.
Sin rastros de covid-19
El abogado de Chauvin, Eric Nelson, argumenta que su cliente no causó la muerte de Floyd, que habría sucumbido a una sobredosis combinada con problemas cardíacos.
Se basa en la presencia de fentanilo, un potente opioide, y metanfetamina, un estimulante, descubiertos durante la autopsia.
El consumo de fentanilo también puede causar deficiencia de oxígeno al dificultar la respiración, señaló.
Baker admitió que la metanfetamina acelera los latidos del corazón, pero agregó que se había detectado una cantidad muy pequeña de la droga.
También negó la tesis desarrollada por la defensa de que Floyd estaba deprimido tras ser infectado por el coronavirus.
"Sus pulmones no tenían secuelas por el Covid", dijo.
El médico confirmó que se trató de un homicidio, es decir, una figura que se produce, en términos médicos, "cuando las acciones de alguien están implicadas en la muerte de un individuo".
Anteriormente, los miembros del jurado habían observado fotografías de la cara, los hombros y las manos hinchadas de Floyd tomadas durante la autopsia.
El hermano de la víctima, Rodney, permaneció impasible mientras miró durante largo tiempo una de estas fotos.
"Es duro, es duro", dijo a su vez la hermana de George Floyd, Bridgett, al sitio de noticias The Shade Room.
Pero "cuando este juicio termine y Derek (Chauvin) sea declarado culpable, habremos obtenido justicia para todas las familias" que no pudieron obtenerla para sus seres queridos, remarcó.