Yangón. Un apagón informativo bajo la junta militar de Myanmar empeoró el jueves cuando el servicio de conexión de banda ancha por fibra, la última manera legal para que la población tenga acceso a internet, fue inaccesible de manera intermitente en varias redes.
Las autoridades en algunas áreas también han empezado a confiscar discos satelitales usados para tener acceso a canales internacionales de noticias.
Las protestas contra el golpe de Estado del 1 de febrero que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi continuaron el jueves pese a que un día antes 11 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad.
No quedaba claro si las interrupciones de internet que sufrieron al menos dos proveedores del servicio, MBT e Infinite Networks, fueron temporales. MBT informó que su servicio fue interrumpido por una ruptura en la línea entre Yangón y Mandalay, las dos ciudades más grandes del país, pero los usuarios de internet se habían quejado durante la última semana sobre serias dilaciones en los servicios.
La junta ha reducido gradualmente el servicio de internet desde el golpe de Estado. En un inicio impuso un bloqueo mayormente inefectivo de las redes sociales como Facebook y luego cortó el servicio de datos móviles, la manera más común de conectarse a internet, pero solamente por las noches. Cuando la junta militar incrementó su uso de fuerza letal contra los manifestantes, también impuso una prohibición total del uso de datos móviles.
Al menos 598 manifestantes y transeúntes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad desde el golpe de Estado, de acuerdo con la Asociación de Asistencia de Prisioneros Políticos, la cual monitorea muertes y arrestos.