Ciudad de México. La ceremonia del inicio de la impresión de las boletas para las elecciones de diputados federales fue el escenario para que el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Secretaría de Gobernación fijaran posturas sobre el arbitraje en los comicios.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sostuvo que el organismo “no solo es organizador de las elecciones sino el árbitro y aunque haya quienes confundan la aplicación de ley con sesgos y actitudes parciales, garantizamos la imparcialidad y la aplicación de la ley. Haremos valer la Constitución”.
Minutos después vendría la respuesta de la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Parafraseando al ex consejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral, José Woldenberg, afirmó que el árbitro electoral "debe ser discreto. Decía que el árbitro no busca el aplauso público sino el cumplimiento de reglas del juego, por definición el árbitro es neutral o no es árbitro. Hago mías esas palabra de lo que decía Woldenberg”.
No quedó claro cuántas boletas se habrán de imprimir. Córdova mencionó 101.6 millones, en tanto que Sánchez Cordero habló de 103 millones 961 mil boletas, que producirá Talleres Gráficos de la Nación.
Entre frases protocolarias y parabienes mutuos, ambos fijaron posturas y coincidieron en un punto: la autonomía del INE no significa autarquía de ese organismo.
Sánchez Cordero añadió que con la reciente firma del Acuerdo Nacional por la Democracia, se refrendó el mandato constitucional de que los gobiernos no deben usar recursos públicos para incidir en la contienda.
Es obligación ante partidos y candidatos mantener la neutralidad, “pero así como la neutralidad no es indiferencia, la autonomía no es autarquía. Lo comparto, consejero (quien lo dijo previamente en su intervención) Considero que siendo la neutralidad una obligación de gobernantes también lo es para autoridades electorales”.
Mas adelante, ofreció que la Secretaría de Gobernación respetará la autonomía en el ejercicio de los institutos electorales y tribunales de justicia electoral.
En su oportunidad, Córdova también refrendó la reivindicación de la autonomía del INE en el proceso electoral: “El INE es un órgano constitucional autónomo muy celoso de independencia y autonomía. Pero la autonomía no es autarquía, por eso mantiene relaciones de colaboración con todas las instituciones del Estado mexicano”.
Refirió que a efecto de que el proceso electoral no se convierta en un factor que altere las curvas de incidencia del Covid-19, hay una estrecha colaboración con las secretarías de Gobernación y de Salud, para definir acciones pertinentes.
Destacó que la impresión de boletas es uno de los eslabones que dan certeza a la cadena de confianza de los procesos electorales y que han dotado al sistema electoral mexicano de un reconocimiento mundial, al punto de que se habla de que la organización de comicios opera como un sistema de relojería.