Londres. Las autoridades de Irlanda del Norte llamaron a la calma este lunes tras una tercera noche de disturbios en que manifestantes provocaron incendios y lanzaron ladrillos y cocteles Molotov contra la policía.
La violencia ocurre en medio de un aumento en las tensiones por las normas comerciales debido al Brexit y un empeoramiento de las relaciones entre católicos y protestantes a pesar del acuerdo de compartir el poder.
La policía norirlandesa informó que los agentes fueron atacados en Londonderry la noche del domingo y que estallaron disturbios también en dos zonas unionistas y probritánicas cerca de Belfast. La mayoría de los involucrados eran adolescentes, mencionó la fuerza pública.
El comandante policial Darrin Jones condenó “esta conducta irresponsable y criminal que lo único que logra es hacerle daño a la comunidad”.
La violencia ocurre luego de hechos similares el viernes y el sábado en zonas unionistas en los alrededores de Belfast y Londonderry, en que los alzados lanzaron proyectiles y bombas incendiarias contra la policía además de prenderle fuego a vehículos. La policía informó que 27 de sus agentes resultaron lastimados y ocho personas fueron procesadas, de las cuales la más joven es un menor de 13 de años.
El divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea a fines del 2020 ha estremecido el delicado equilibrio político norirlandés, que es parte del Reino Unido y en que algunos habitantes se identifican como británicos y otros como irlandeses.