Ciudad de México. Las vacunas contra el Covid-19 deben estar “disponibles” y ser “accesibles para todos”, a fin de evitar la “marginalidad farmacéutica”, establecen el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, la Comisión Vaticana Covid-19 y la Academia Pontificia para la Vida en un documento en el que exponen “20 puntos para un mundo más justo y sano”.
En la nota sobre las vacunas Covid-19, las instancias vaticanas remarcan que tal como lo ha expresado el papa Francisco, no debe haber discriminación en esta materia, pues se estaría cometiendo una injusticia más y llamaron a buscar la forma en que las vacunas puedan convertirse en un “bien común”.
Indicaron que la producción industrial de la vacunas podría convertirse en una ocasión para la colaboración entre Estados, empresas farmacéuticas y otras organizaciones, “para que pueda llevarse a cabo simultáneamente en distintas partes del mundo. Como ha sido posible –al menos parcialmente– en la etapa de investigación” de las vacunas.
“En su mensaje Urbi et Orbi de Navidad, el Papa declaró que las vacunas para que puedan ‘iluminar y llevar esperanza al mundo entero, deben estar a disposición de todos (…) especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta’”. En dichos “principios de justicia, solidaridad e inclusión deben encontrarse en los fundamentos de cada intervención concreta para responder a la pandemia”, debe prevalecer “un acceso equitativo y universal a la vacuna”.
En el tema de conciliar el hecho de que los biológicos son un “invento producido por el ingenio humano” y por ende se patentan y que su financiamiento ha sido diverso (gobiernos y organismos privados), no debería estar reñido con la necesidad de que sean un “bien común”.