Ciudad de México. Para festejar el Sábado de Gloria como parte de Semana Santa, familias y amigos se concentraron en la Alameda Central, con lo que chicos y grandes no perdieron la oportunidad de darse un chapuzón en las fuentes o arrojarse agua en la cara.

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Mientras la Consejería Jurídica se la Ciudad de México indicó que no remitió a ningún capitalino a los juzgados cívicos por tirar, arrojar o desperdiciar agua, según lo establecido en la Ley de Cultura Cívica.

El año pasado fueron presentados ante un juez cívico cuatro hombres y en 2019 un total de 15, de los cuales 11 fueron personas del sexo masculino y cuatro mujeres; y en 2018, un total de 82 personas fueron arrestadas.

Por lo pronto ayer las fuentes Neptuno, Venus, la Primavera y Venus, entre otras, atestiguaron la diversión de los pequeños y adultos que acudieron con mochilas donde llevaban ropa seca, toallas y sandalias, como Francisco, residente de la colonia Guerrero, quien llegó con su sus cuatro hijos de 11, dos de nueve una niña de cinco, porque “no hay dinero para ir a la playa”.

Los 26 grados centígrados que se registraron por la tarde no minaron el buen humor del hombre, quien había extendido las primeras toallas y ropa mojada en las bancas de la Alameda Central, que se creó en 1592, y con una sonrisa mencionó que “lo importante es que dejaron las fuentes, no como el año pasado” que permanecieron sin agua al tratarse de los primeros días de la emergencia sanitaria a causa de la enfermedad Covid-19 y que como nunca las calles de la capital estuvieron desiertas.

Otras decenas de personas llegaban a la Alameda procedentes del Monumento a la Revolución, porque en la Plaza de la República permanecieron sin funcionar las fuentes danzarinas donde se divertían hasta las mascotas.

Desde el municipio de Ecatepec, en el estado de México, Roberto Espinoza, viajó en Metrobús y Metro con su hija, también con una mochila al hombro y unos patines, y al igual que Francisco mencionó que “para los que somos de bajos recursos, no nos alcanza para salir o irnos a la playa, aunque quisiéramos”.

Sin embargo, admitió que “estamos mal en estar aquí, porque seguimos con la pandemia, le estamos jugando al vivo”.

La joven Mayra también disfrutó del agua, tras viajar en el trolebús desde la colonia Valle Gómez, en Venustiano Carranza, en donde vive y en donde invariablemente desde el Viernes Santos y todos los Sábados de Gloria “quitan el agua, porque (algunos residentes) la tiran demasiado”.

También hubo quienes se quedaron en casa y colocaron desde la semana pasada en el patio de la vecindad ubicada en el 43 de la avenida Niños Héroes, colonia Doctores, una alberca portátil para que los niños se divirtieran.