Los opositores al gobierno militar en Myanmar marcharon y depositaron ramos de flores este viernes mientras intentaban encontrar formas alternativas de organizar su campaña de disidencia después de que las autoridades cortaron el Internet a la mayoría de los usuarios.
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Las protestas han tenido lugar casi a diario desde que los militares derrocaron al gobierno electo de Aung San Suu Kyi el 1 de febrero. Cientos de civiles han muerto en una represión de las fuerzas de seguridad que ha generado condena internacional.
El viernes, las fuerzas de seguridad abrieron fuego en una manifestación cerca de Mandalay, la segunda ciudad más poblada de Myanmar, e hirieron a cuatro personas, dos de ellas de gravedad, según tres medios de comunicación nacionales.
En la ciudad de Tamu, en la frontera con India, un policía que apoyaba el movimiento democrático murió en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, informó Monywa Gazette.
Las autoridades, que ya han eliminado los datos móviles en un intento por sofocar a la oposición a la junta gobernante, ordenaron a los proveedores de Internet desde este viernes que cortaran la banda ancha, privando a la mayoría de los clientes del acceso.
En respuesta, los grupos a favor de la democracia compartieron frecuencias de radio, aplicaciones fuera de línea que funcionan sin una conexión de datos y consejos para usar los mensajes SMS como una alternativa a los servicios de datos para comunicarse.
"En los días siguientes habrá protestas callejeras. Haga todos los movimientos guerrilleros que pueda. Únase", dijo en Facebook Khin Sadar, líder de la protesta, en anticipación al apagón de Internet, refiriéndose a protestas rápidas en lugares inesperados.
"Escuchemos la radio de nuevo. Hagamos llamadas telefónicas también entre nosotros".
El Ejército no anunció ni explicó su orden a los proveedores de cortar la banda ancha inalámbrica. Internet solo estaba disponible en líneas fijas, algo poco común en Myanmar, donde la mayoría de los hogares y empresas se conectan a través de redes inalámbricas. Un portavoz de la junta no respondió a las llamadas telefónicas en busca de comentarios.
Desapariciones forzosas en #Birmania
— DW Español (@dw_espanol) April 2, 2021
Human Rights Watch denunció la desaparición de cientos de personas y pidió sanciones económicas contra la junta militar birmana.
Según activistas, más de 2.500 personas han sido detenidas tras el golpe de Estado de febrero.#DWNoticias /ir pic.twitter.com/a5gSHNNorA