Washington. La sede del Congreso de Estados Unidos fue blindada este viernes y está bajo alerta máxima después de que un vehículo embistiera a dos policías cerca de allí, tres meses después de la violenta toma del Capitolio por seguidores del ex presidente Donald Trump.
El conductor del coche murió, según medios estadunidenses, y la policía informó que uno de los uniformados que fue atropellado cuando un coche embistió una de las barreras del Capitolio de Estados Unidos también falleció.
"Uno de nuestros agentes sucumbió a sus heridas", señaló la jefa de la policía que custodia el Congreso, Yogananda Pittman. en una conferencia de prensa, sin identificar al agente fallecido.
Las autoridades indicaron que este nuevo ataque contra el Capitolio no parece un acto de "terrorismo".
Previamente se informó que había “un sospechoso detenido. Ambos oficiales resultaron heridos", dijo en Twitter el Departamento de Policía del Capitolio.
Las imágenes de televisión mostraron un coche azul que se había estrellado contra la barrera de seguridad de unas de las calles que lleva al Congreso de Estados Unidos. También mostraron a dos personas en camillas, que parecían ser los oficiales.
Las autoridades todavía no han publicado ninguna información sobre la identidad del conductor del vehículo y, según medios estadunidenses, en el momento de la detención del sospechoso se escucharon disparos.
La cadena NBC informó que el individuo salió del vehículo con un cuchillo.
Tras el incidente de este viernes, el Capitolio y los edificios adyacentes fueron cerrados. De todas formas el Congreso estaba en receso por Semana Santa, por lo que había menos personal en el lugar.
La guardia nacional
Este incidente se produce después del violento asalto del edificio del Capitolio perpetrado el 6 de enero por partidarios de Trump que querían interrumpir la certificación de las elecciones.
El grupo buscaba impedir la oficialización de los resultados de las elecciones de noviembre en las que Joe Biden se impuso a Trump, después de que el ex mandatario republicano clamara sin aportar pruebas que hubo fraude en los comicios.
En los incidentes de enero murieron cinco personas, incluido un agente de la policía del Capitolio.
Desde entonces, los altos mandos de seguridad han advertido que existe la amenaza de grupos de extrema derecha y de seguidores del ex presidente Trump.
Tras el asalto al Congreso, las autoridades erigieron una barrera y cerraron un amplio perímetro en torno al Capitolio, pero en los últimos días comenzaron a reducir la zona vallada y abrir el tránsito.
El congresista Peter Meijer llamó en Twitter a "rezar" por los agentes de la policía del Capitolio y por el personal de emergencia en el lugar.
"Estamos tratando de entender la situación que se está desarrollando en el Capitolio ahora mismo", dijo el congresista.
Tras el incidente se movilizó un importante contingente de agentes de la guardia nacional y de vehículos al lugar.
Las calles que rodean el Capitolio y los edificios de oficinas del Congreso fueron cerradas con una fuerte presencia policial y fue colocado en alerta máxima.
Un helicóptero sobrevoló el área y se pidió a las personas que miraban en el lugar que abandonaran la zona.