Nueva York. El estado de Nueva York legalizó la mariguana para fines lúdicos, convirtiéndose en el décimo quinto estado de Estados Unidos en hacerlo, pero con la distinción de incorporar a la ley que 40 por ciento de los ingresos por impuestos estatales se dedicarán a comunidades de minorías que fueron los más impactados por la criminalización del uso de la planta.

El gobernador Andrew Cuomo promulgó la ley este miércoles, un día después de que fue aprobada —después de años de intentos— por el Congreso estatal, con lo cual el estado se convertirá en uno de los mercados más grandes del cannabis con miles de millones en ventas anuales generando casa 350 millones de dólares en impuestos. 

Más allá de sumarse a los otros 14 estados que han legalizado la mariguana, Nueva York será el primero en establecer que una parte significativa  —en este caso 40 por ciento— del ingreso que se logrará a través del impuesto estatal sobre la venta será dirigida a las comunidades más afectadas por la criminalizacion de la planta - o sea, donde hubo más arrestos de usuarios, sobre todo en comunidades afroestadunidenses y latinas, bajo la llamada “guerra contra las drogas”.

Más aún, la ley borrará las fichas criminales de aquellos condenados por delitos que ya no estarán proscritos, y permitirá que estos y otros involucrados en el comercio antes ilícito de la mariguana pueden participar en este nuevo sector comercial ahora legalizado.

En los próximos meses se establecerán los mecanismos para regular el nuevo mercado legal, incluyendo entregas a domicilio, sitios de “consumo” y más, aunque los llamados dispendios no estarán operando hasta en un año o más.

Algunas partes de la ley entraron en vigor de inmediato: individuos pueden tener hasta 3 onzas de cannabis o 24 gramos de concentraciones de esta droga para uso recreativo, pueden fumar la mariguana en público en lugares donde se permite fumar tabaco, pero no en escuelas, sitios de trabajo ni en automóviles, pero pueden cultivar hasta seis plantas en sus casas para uso personal.

El uso medicinal del cannabis en Nuevo York fue legalizado en 2014.